México ha recuperado más de 13 mil bienes culturales del exterior durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, que inició su gestión el 1 de diciembre de 2018, según reconocieron la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y la Unesco.
En un comunicado conjunto, los organismos precisaron que en el país existen 82,300 monumentos históricos, conjuntos arquitectónicos y bienes inmuebles con valor cultural que son susceptibles al tráfico ilícito.
“El tráfico ilícito de bienes culturales es la sustracción, destrucción o traslado ilegal de bienes culturales tales como piezas monumentales, arqueológicas, antropológicas, artísticas y obras documentales, o partes de ellas”, señaló el documento.
Recordaron que este delito puede presentarse en mercados legales e ilegales, tanto en sitios arqueológicos, museos y galerías, como religiosos y plataformas digitales.
Aunque no existen cifras exactas sobre este delito por la dificultad de descubrir y vigilar estas actividades, la Unodc y la Unesco citaron que la Asociación de Museos estima que las ganancias del comercio ilícito de antigüedades oscilan entre 225 y 3 mil millones de dólares por año.
Además, el Grupo sobre Delincuencia Organizada de la Policía Metropolitana del Reino Unido e Interpol calculan que estas mismas ganancias ascienden anualmente a entre 300 y 6 mil millones de dólares.
Mientras que el Fondo Monetario Internacional ha señalado que la suma disponible para lavado de dinero por medio del mercado del arte equivalía al 27 % del producto interno bruto mundial en 2009, es decir, a mil 600 billones de dólares.
Indicaron que el tráfico ilícito de bienes culturales se vincula con la financiación del terrorismo, el crimen organizado, el tráfico ilícito de drogas y armas de fuego, el lavado de dinero y la corrupción.