A pesar de que la temporada de lluvias se ha retrasado este año, el riego para el sector agrícola ha estado garantizado, aunque se tiene la esperanza de que llueva de manera “normal” para que se recarguen los mantos freáticos y las consecuencias de la sequía prolongada no sean tan intensas en 2024.
De acuerdo con el subsecretario de Desarrollo Rural del Gobierno del estado, Jaime Sotelo, el retraso de lluvias y, por ende, la prolongación de la sequía es parte de un fenómeno que también se ha presentado otros años, con la diferencia de que en la actual temporada se están registrando muy altas temperaturas. “Colima sufre de altas temperaturas que no había sufrido y al combinarse esos 2 factores, es lo que nos afecta a toda la población”.
Dijo que la escasez de agua se está resintiendo en el estado y debido a ello se ha racionalizado el vital líquido en los módulos de riego, de tal manera que el agua para la agricultura no ha faltado. “En la presa Las Piedras se tiene un nivel de 54% de su capacidad, que es de donde nos llega el agua para Colima y Tecomán; en Coahuayana está al 40%, o sea, para cultivos como mango, plátano, limón, coco, etcétera, está garantizada”.
Respecto a los llamados “cañones antigranizo”, recordó que hace dos, en pleno temporal, se retiraron las lluvias, entonces participó en una comisión que revisó varias partes de invernaderos grandes para ver si tenían esos instrumentos. “No los pudimos ver, pero se presumía que también existía una avioneta que entraba de Jalisco, pero tampoco está comprobado”.
Puntualizó que existe una ley, es decir, que está tipificado el no alterar el clima bajo ningún artefacto. “Tenemos esa ley, pero no se ha podido corroborar a pesar de la revisión en la zona norte de Colima, tampoco en Caleras, pero informamos a todos los productores que lo señalen si es que se identifica. Lo real es que a la fecha no hay pruebas”.