Los goles de Cristiano Ronaldo y João Cancelo en la segunda parte desatascaron un encuentro que se reveló atípico para Portugal ante la modesta Liechtenstein, cuya muralla defensiva resultó un rompecabezas para un combinado luso poco inspirado (0-2).
La apisonadora de los de Roberto Martínez se quedó en Lisboa y no llegó a Vaduz, la capital del pequeño principado, que recibió a una Portugal con todos los objetivos cumplidos y la vista puesta en la Eurocopa de 2024, una competencia para la que ha demostrado que aún debe limar asperezas.
El técnico español, a pesar de haber dado minutos a algunos de los jugadores menos utilizados (el portero José Sá o el central Toti Gomes, por ejemplo), interpretó el partido contra una selección hiperdefensiva como una prueba perfecta para su equipo de cara al torneo y no prescindió de nombres como Cristiano o Félix en el once.
La cerradísima defensa liechtensteiniana puso en aprietos a los lusos en su primer encuentro y el panorama se repitió 8 meses después.
El descomunal atasco en el lado del campo de Liechtenstein encerró a Cristiano y la primera ocasión de peligro, un disparo lejano de Rúben Neves -que atajó con acierto el guardameta Büchel-, no llegó hasta el minuto 13.
Además de un rival sobrecargado en defensa, Portugal también sufrió de su propia lentitud y letargo.
El intento de chilena de Cristiano Ronaldo -que recordó a su icónico gol en Turín con el Real Madrid en 2018- despertó al público en Vaduz, pero fue con un inesperado empate a cero con el que los jugadores se fueron al descanso.
El equipo de las “quinas” volvió al campo con la voluntad de revertir la insólita situación y a los pocos segundos de la reanudación Cristiano envió el balón a un poste.
Y en el minuto 47, Goliat derribó a David. En un ataque rápido, el tacón del azulgrana Félix cedió la pelota a Jota, que se la pasó a Cristiano por la izquierda para que el capitán, desde un ángulo complicado, anotase el primero.
Fue el décimo gol marcado en esta ronda de clasificación por CR7, que igualó al belga Romelu Lukaku al frente de la tabla de goleadores.
El segundo tanto luso llegó 10 minutos después, y todo empezó con una salida mal calculada de Büchel para intentar frenar a João Cancelo en la banda derecha. El jugador del Barça regateó con tranquilidad al cancerbero liechtensteiniano y, en paralelo a la portería, envió el balón al fondo de las mallas.
A continuación, el conjunto local estuvo a punto de marcar, cuando Salanovic se escapó en un contragolpe, pero José Sá, en su noche de debut y hasta entonces un mero espectador, impidió el tanto.
Tanto João Félix como Gonçalo Ramos buscaron el tercero, pero ambos intentos fueron anulados por fuera de juego.
Aunque sin convencer, Portugal cosechó su novena victoria consecutiva en un partido que dará que pensar a Roberto Martínez.
La selección portuguesa regresa ahora a Lisboa, donde el domingo pondrá fin a su exitosa fase de clasificación contra Islandia.