Los casos de niños nacidos con sífilis en Estados Unidos aumentaron 10 veces entre 2012 y 2022 y forman parte de “una epidemia que se propaga rápidamente” y tiene un mayor impacto a hispanos, afroamericanos e indígenas, indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
“Las oportunidades desaprovechadas para hacer pruebas a las madres durante el embarazo tienen resultados devastadores, con pérdidas de embarazos que podrían prevenirse”, dijo en una conferencia de prensa Debra Houry, directora médica en los CDC.
“Esta es una epidemia que se propaga rápidamente y afecta a las mujeres en edad reproductiva y sus parejas sexuales, y continúa escalando a niveles preocupantes”, añadió.
Laura Bachmann, jefa médica en la división de Prevención de Enfermedades Venéras de los CDC, dijo a su vez que “el 40% de los nuevos casos se ven en personas que no acuden a un médico primario, sino que se ven en las salas de emergencia y los programas de salud materno infantil”.
“Existen barreras individuales y sistémicas como la falta de seguro de salud, la inestabilidad hogareña y el racismo. Las comunidades hispanas, negras e indígenas reciben el impacto mayor de esta epidemia”, agregó.
En 2022 hubo más de 3,700 bebés nacidos con sífilis, una cifra 10 veces mayor que la registrada en 2012, y el aumento refleja incrementos en la incidencia de sífilis entre mujeres en edad reproductiva.
Los CDC indicaron en un reporte difundido esta semana, que las pruebas para la detección y el tratamiento de la sífilis durante el embarazo podrían hacer prevenido el 88% de los casos registrados en 2022, y que el 40% de las personas que tuvieron un bebé con sífilis no recibieron cuidado prenatal.
“Las tasas crecientes de sífilis entre recién nacidos reflejan un fracaso del sistema de salud de Estados Unidos”, agregó la agencia. “La prueba de detección y el tratamiento de la sífilis durante el embarazo más de 30 días antes del parto pueden prevenir esta infección en los recién nacidos”.
Recomendó que se pongan a disposición exámenes de detección de la sífilis para todas las personas sexualmente activas, con edades de 15 a 44 años en condados con una alta tasa de sífilis entre las mujeres en edad reproductiva para identificar y prevenir la propagación de esa enfermedad.