Más de 60 personas fallecieron y más de 136 mil fueron desplazadas en Kenia en las 2 primeras semanas de noviembre por las fuertes lluvias e inundaciones a causa del fenómeno meteorológico de El Niño, según informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
“Los socios humanitarios están trabajando con el Gobierno para responder a las inundaciones y hasta ahora han proporcionado ayuda alimentaria a unas 950 mil personas en los condados afectados”, aseguró la OCHA en un comunicado remitido hoy a la agencia informativa EFE.
Las zonas más afectadas se encuentran en el noreste del país, incluidos los condados de Garissa, Mandera y Wajir, donde alrededor de 35 mil personas afectadas han recibido artículos no alimentarios y unas 100 mil personas productos químicos para el tratamiento de agua.
Según la OCHA, se llevaron a cabo evaluaciones de necesidades en las zonas más afectadas, priorizando la “respuesta para los desplazados y la gestión de los riesgos relacionados con los brotes de enfermedades, además de los esfuerzos en curso para apoyar la seguridad alimentaria y la nutrición”.
“Se activó un grupo de trabajo sobre El Niño, dirigido por el Ministerio de Salud, y están celebrando reuniones semanales de coordinación”, aseguró la OCAH.
En Kenia este fenómeno meteorológico se caracteriza por las fuertes tormentas que provocan inundaciones, sobre todo a lo largo de la franja costera, en algunas zonas de las tierras altas centrales, las tierras bajas del sureste y varias áreas del noreste y noroeste del país.
El Niño es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Estas inundaciones han llegado después de la peor sequía registrada en el Cuerno de África en las últimas 4 décadas, una escasez de agua que dejó a Somalia al borde de una hambruna y con 6.6 millones de personas en una situación de inseguridad alimentaria aguda, según Naciones Unidas.
