El portugués Rui Pinto, el hombre que destapó diversos escándalos en el futbol a través del llamado Football Leaks, aceptó la pena propuesta por la Fiscalía francesa de 6 meses de cárcel exentos de cumplimiento por espionaje a dirigentes del París Saint-Germain.
Pinto, de 35 años, compareció en el Tribunal Correccional de París acusado de haber accedido entre 2015 y 2019 de forma fraudulenta a los correos electrónicos del director financiero del club, del director general adjunto y de una asistente de dirección, desde diversos servidores en Francia, Portugal y Hungría.
El portugués reconoció los hechos, aseguró querer desembarazarse de la causa francesa para poder consagrar todos sus esfuerzos a la “burocracia judicial” que está viviendo en su país, donde calificó de “arcaica” a la justicia, en la que clubes y agentes le están sometiendo a una multiplicación de demandas.
Pinto ya fue condenado en Portugal, pero eso no ha puesto fin a su calvario judicial, que está provocando “una situación muy complicada para el entorno”, aseguró en el tribunal.
Calificado de “pirata informático” por el abogado del PSG, Pinto deberá pagar la indemnización reclamada por el club, 1 euro, además de otros 4 mil en concepto de costas judiciales.
El abogado del portugués, William Bourdon, destacó que las acciones de su cliente perseguían “el interés general” y recordó que sus revelaciones llevaron a abrir en Francia varias investigaciones, algunas de las cuales siguen su curso.
Esas investigaciones se centraron, entre otros asuntos, en posibles fraudes fiscales de los argentinos Ángel di María o Javier Pastore, sacó a la luz los salarios de Lionel Messi o Neymar y la existencia de una valoración étnica de los jóvenes que entraban en el centro de formación del PSG.
Esta última denuncia por racismo fue archivada, aunque la Liga de Derechos Humanos ha presentado un recurso para reabrirla.
Pinto reiteró su voluntad de cooperar con la justicia francesa en todos esos asuntos, una prueba de su buena voluntad.