Los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 culminaron con una fiesta íntima, sin público, pero animada que por primera vez en la historia se realizó en la Villa paralímpica, recinto que acogió a los 2 mil deportistas que participaron en las justas, en lugar de un tradicional estadio y que fue transmitida por televisión.
Chile cerró como anfitrión su misión de albergar en la capital chilena la competencia parapanamericana, luego de haber organizado también los Juegos Panamericanos el pasado mes y así entregar la posta a Barranquilla 2027.
La ceremonia tuvo a los atletas como homenajeados principales disfrutando del espectáculo cultural y musical, que comenzó con una cuenta regresiva que estuvo escenificada con la ejecución del organillo, un instrumento musical que fue popular en el país austral y del cual salía luz, y un solo de guitarra interpretado por el músico Andrés Godoy, productor musical de bandas de rock chileno.
La bandera chilena, que llegó en manos de la para nadadora chilena Kiara Godoy, fue izada y el Himno dieron la apertura protocolar al evento, que contó con un escenario de una larga pasarela donde los abanderados de los 31 países participantes desfilaron con sus estandartes.
Los voluntarios fueron reconocidos por su trabajo, en especial 4 de ellos que recibieron distinciones en representación del grupo en el escenario y que fueron entregadas por el presidente chileno Gabriel Boric y el director ejecutivo de los juegos Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls.
“Han dado un ejemplo que dejará huella por mucho tiempo en nuestro país. Fueron miles y con su cálida acogida dejaron en alto el nombre de Chile, como presidente les agradezco profundamente”, afirmó el primer mandatario Boric.
“Muchas gracias por sus amables sonrisas, empatía, por ser el alma de la fiesta Santiago 2023”, dijo Mayne-Nicholls en su agradecimiento.
Estuvieron acompañados de 2 de los 5 para atletas que fueron escogidos, por primera vez por sus pares, como nuevos miembros del Comité Paralímpico de las Américas: la cubana Omara Durand y Camila Hasse de Costa Rica. Los otros 3 electos son Yaimillie Díaz de Puerto Rico, Eric Furtado de Canadá y Juan Diego Blas de Guatemala.
Un caleidoscopio floral multicolor representado con bailarines dio paso a los números musicales de los cantantes chilenos Gepe y Princesa Alba, previa al traspaso de bandera, que es el centro de la ceremonia.
Pasó de manos del ministro del deporte chileno Jaime Pizarro, al presidente del Comité Paralímpico de las Américas, Julio César Ávila, y a la Gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera. El Himno de Colombia hizo oficial la misión que Barranquilla cumplirá en 4 años.
“Quiero compartir la alegría de haber vivido con ustedes los Juegos Parapanamericanos, despedimos la llama que nos iluminó el corazón y cautivó a todo un pueblo. Ha sido un hito importante del deporte chileno y con satisfacción podemos decir que hemos cumplido”, dijo en su discurso el ministro Pizarro.
El presidente del Comité paralímpico, en tanto, agradeció a Chile por su labor.
El fuego Parapanamericano se apagó en un ritual de esferas que evocaron el cielo chileno con un recital de poemas de Gabriela Mistral y el gesto de un niño chinchinero, que es un personaje popular del país austral que lleva en su espalda un bombo.
El concierto final, a cargo de artistas chilenos, estuvo lleno de energía y color a cargo de la Banda Conmoción, con una expresión musical cultural latinoamericana y universal, y luego las presentaciones de rock de Los Ramblers y la nueva cumbia chilena con Santaferia.