Un gol de penalti en el tiempo de prolongación del brasileño Willian, que ya había anotado desde los once metros al cuarto de hora del inicio de la segunda mitad, permitió este lunes al Fulham sumar un agónico triunfo (3-2) sobre el Wolverhampton que aleja al conjunto londinense de la parte baja de la clasificación de la Premier inglesa.
Pena máxima perfectamente evitable, como lo fue el penalti que los 59 minutos permitió a Willian, que hasta este lunes sólo contabilizaba un tanto en la competencia, establecer el momentáneo 2-1 para el Fulham.
Pero si el portugués Nelson Semedo, exjugador del Barcelona, pecó de precipitación y derribó en el área al brasileño Andreas Pereira, no menos atropellado se mostró su compañero Joao Gomes al derribar a Harry Wilson en el tiempo de prolongación.
Una acción que el colegiado, tras consultar las imágenes de vídeo, no dudó en señalar como penalti, posibilitando el triunfo de un Fulham, que hasta ahora tan sólo había sido capaz de ganar 2 partidos como local.
Estadística que pareció empeñado en prolongar el surcoreano Hwang He-Chan, el más incisivo esta noche de los wolves que con su velocidad permitió a los visitantes enjugar la ventaja local.
Una vez más Raúl Jiménez recibió la oportunidad de ser titular, pero no tuvo suerte para encontrar el gol aunque intentó participar activamente en el juego. El delantero fue sustituido a los 76 minutos y vio el triunfo desde la banca.
La defensa del Fulham sólo fue capaz de frenar a He-Chan con penalti, que el propio futbolista surcoreano se encargó de convertir en el 2-2.
Pero ni la sobresaliente actuación de Hwang He-Chan pudo evitar la derrota del Wolverhampton, que fue víctima de sus propios errores con 2 penas máximas que pudo perfectamente evitar.