El Borussia Dortmund selló su clasificación a los Octavos de Final de la Champions League como líder del “Grupo de la Muerte” tras batir al Milan en San Siro (1-3), en un duelo marcado por los 2 penaltis en el inicio, errado el del equipo italiano y anotado el del alemán; combatido en la primera mitad y sentenciado por los visitantes por la falta de activos “rossoneri”, condicionados por la lesión de Thiaw en la segunda mitad y la ausencia de Leao.
El Dortmund cumplió con su objetivo, supo gestionar el partido, aguantó cuando el Milan fue superior y golpeó cuando tuvo su oportunidad. Los alemanes ya están en octavos, mientras que el Milan, sin Leao y pese a buenos minutos durante buena parte del encuentro, no depende de sí mismo para pasar. Necesita una victoria ante el Newcastle y una derrota del PSG ante el Dortmund en la última jornada.
Y eso que el inicio de partido no pudo ser más favorable para el Milan, que una vez más mostró una versión mejorada en Liga de Campeones respecto a la del campeonato doméstico. El himno y el ambiente mágico de San Siro en estas noches le transforman. Fue un torbellino “rossonero” que desembocó en un penalti a favor en el minuto 6.
Chukwueze, que no había tenido hasta ahora un papel principal en la temporada, tuvo la oportunidad perfecta para ganarse la confianza de Pioli. Sin Leao en el campo, el nigeriano asumió el peso ofensivo y, con un amago y un disparo potente que se estrelló en el brazo de Schlotterbeck dejó al Milan el primer tanto en bandeja.
Tomó la responsabilidad desde los 11 metros Giroud, que falló en el momento más importante. Kobel se hizo muy grande bajo palos y desbarató el débil lanzamiento del galo.
Se intercambiaron rápidamente las sensaciones en el césped de San Siro. El Milan se hundió y el Dortmund se creció. Tanto que, en menos de 5 minutos, el combinado germano pasó a ser el que tuvo la oportunidad desde los 11 metros gracias a una entrada a destiempo de Calabria. Reus no repitió el error de Giroud y definió fuerte angulado. En los primeros 10 minutos, 2 penaltis. Del 1-0 al 0-1 en sólo cuarto. Un inicio trágico para el Milan, ilusionante para el Dortmund, que tenía la clasificación en su mano.
Se tranquilizó el ritmo de partido tras el inicio fulgurante. Domó el partido el Milan con un gran Adli en el centro del campo, la principal novedad en el once italiano, y comenzó a crecer a base de posesión. Empezaron a llegar las ocasiones y Chukwueze seguía enchufado, era el jugador diferencial sobre el verde, solo frenado por un gran partido de Hummels, insuperable durante todo el encuentro.
Pero la insistencia del ex del Villarreal dio sus frutos. Rubricó un gol con el que se exhibió y con el que devolvió la esperanza a la afición “rossonera”. Un desborde brillante que dejó por el camino a 2 defensas y una definición potente que puso el empate. Volvieron a cambiar las tornas. El Milan terminó muy superior, y el Dortmund hundido.
Así comenzó el segundo tiempo también, con el Milan más enchufado y rozando el gol en una chilena de Pulisic que desvió un ligero toque en la zaga alemana. Lo tenían en su mano los de Pioli, pero cuando Thaiaw se llevó la mano al muslo se terminó el partido para los milanistas. Krunic, mediocentro natural, tuvo que salir a hacer de central ocupando ante la plaga de lesiones que sufre la plantilla de San Siro.
El Dortmund, agazapado desde que el Milan cogiera los mandos en la primera mitad, vio su oportunidad y no dudó. Fue clínico en las contras, especialmente atacando el perfil diestro milanés, por el que llegaron los 2 goles. Primero Bynoe-Gittens para aliviar, poco después Adeyemi para sentenciar.
No se pudo reenganchar el Milan al partido, el palo en el que se estrelló el remate de Jovic apagó todas sus esperanzas. El Dortmund está en octavos a falta de una jornada. El Milan, contra las cuerdas, necesita ganar al Newcastle en St James’Park y que el PSG pierda ante el Borussia.