Roger Goodell, comisionado de la NFL, afirmó que el futbol americano se convertirá en un deporte mundial en los próximos 5 o 10 años.
“Creo que con el trabajo realizado veremos una NFL muy global gracias a la penetración que hemos tenido en otros países. Estoy convencido de que este juego será un deporte mundial, eso sucederá en los próximos 5 a 10 años”, subrayó el comisionado.
Goodell habló en un evento de Las Vegas Super Bowl LVIII Host Committee (Comité Anfitrión del Super Bowl LVIII) en el que destacó los resultados que tuvo este año la NFL con los 5 partidos internacionales realizados en Inglaterra, 3, y Alemania, 2.
“Para los partidos en Alemania e Inglaterra se agotaron las entradas en apenas unos minutos, fue realmente extraordinario”, dijo.
El directivo no quiso desvelar si será España o Brasil el próximo país que albergará un partido de temporada regular de la NFL en el 2024, aunque sí compartió su emoción por lo que significará este nuevo mercado.
“Estamos muy entusiasmados con eso. No veo tanto este crecimiento como para expandir el número de franquicias, sino más bien aprovechar la oportunidad para que la gente realmente disfrute el juego en todo el mundo”, señaló.
Se prevé que la liga anuncie en los próximos meses a Madrid o Sao Paulo como sede para la serie de partidos internacionales del 2024.
Goodell reconoció que el anunció de octubre pasado, realizado por el Comité Olímpico Internacional (COI), sobre que el Flag Football fue incluido en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, impulsará el gusto por el futbol americano alrededor del mundo.
Otro de los temas que tocó el comisionado fue la relación de la NFL con la ciudad de Las Vegas, Nevada, sede del Super Bowl LVIII del próximo febrero, la cual confió en que será duradera.
“No habría dicho hace 10 años que me vería sentado aquí para un Super Bowl. Una buena noticia es que hoy éste es nuestro hogar, estamos contentos de estar aquí y el estadio, obviamente, es un componente clave de eso”, puntualizó.
El duelo por el título de la NFL en el 2024 se realizará en el Allegiant Stadium, hogar de Raiders, ubicado en Paradise, Nevada. Es uno de los estadios más caros del mundo, costó 1,900 millones de dólares y tiene una capacidad para 65 mil aficionados.
