El Gobierno británico pidió disculpas por la catástrofe de Hillsborough, en la que el 15 de abril de 1989 murieron 97 personas por avalancha en este estadio de la ciudad de Sheffield, y se comprometió a que no se repita en el futuro.
El Gobierno de Rishi Sunak ha firmado una carta en la que se compromete a que ninguna familia vuelva a sufrir como sufrieron las familias de los afectados de Hillsborough, que no recibieron hasta décadas después la confirmación de que la culpa fue de cómo los policías manejaron la situación y no de los aficionados, como se sospechó en un principio.
Sin embargo, pese a esta decisión, el Reino Unido ha frenado la introducción de una ley, llamada “Ley de Hillsborough”, propuesta por las familias de los afectados y que hubiera obligado a la introducción de un “deber de franqueza” en cargos públicos durante las investigaciones.
Con la carta, lo que se introduce es un “deber de franqueza” solo para policías, para tratar de evitar lo ocurrido en Hillsborough, cuando los policías recibieron la orden de echar la culpa a los aficionados del Liverpool, cuando en realidad el desastre se debió a fallos por parte de la policía, del servicio de ambulancias y del propio estadio.
Con esta nueva carta, el gobierno pretende promover una cultura de “honestidad y transparencia” entre el cuerpo de policía.
Rishi Sunak, primer ministro británico, aseguró que “las familias de Hillsborough han sufrido múltiples injusticias”. “La pérdida de 97 vidas, la culpa hacia los aficionados y la imperdonable defensa institucional de los cuerpos públicos. Estoy profundamente triste por lo que han tenido que pasar”, añadió el mandatario.
La catástrofe de Hillsborough deparó el fallecimiento de 97 personas debido a una avalancha de personas en la Semifinal de la FA Cup que disputaron el Liverpool y el Nottingham Forest en 1989.