La Juve, líder momentánea, mató al campeón del Scudetto, un Napoli que sucumbió al único gol de Federico Gatti (1-0) y que, si bien está volviendo a ser reconocible, sumó su tercera derrota consecutiva, lo que le coloca en una situación más que comprometida en la que incluso podría quedarse fuera de puestos europeos al final de la jornada.
Hay brotes verdes desde la llegada de Mazzarri al banquillo del Nápoles, pero lo cierto es que suma tres derrotas en cuatro partidos. Todas contra rivales directos, en grandes partidos en los que no ha sido decisivo: Inter, Real Madrid y ahora Juve, en un duelo por todo lo alto en el que tuvo ocasiones para ganar, pero en el que se encontró con la versión sólida de un equipo bianconero que es claro candidato al título.
Fue un partido de mucho ritmo e intensidad, más parecido a uno de la actual Premier que a uno de la actual Serie A. Ventajas y permisividad del colegiado, un Daniele Orsato conciliador que no quiso frenar el torrente de juego y ocasiones que se desató durante el primer acto.
Unos primeros 45 minutos de dominio repartido. Empezó mandando el Nápoles en casa de la Juve, pero fueron los locales los que acabaron mejor. Un toma y daca que pudo caer de cualquier lado pero que confirmó las buenas sensaciones de los sureños tras la llegada de Mazzarri -pese a los resultados- y la buena sintonía general de los de Allegri esta campaña.
Golpeó primero Politano, muy activo por el perfil diestro, con un disparo que rozó el palo. Respondió la Vecchia Signora por medio de un Chiesa que sigue subiendo el nivel jornada tras jornada, recordando cada vez más al jugador que asombró en la pasada Euro, dispuesto a estar de nuevo en el centro en la próxima que se celebrará en Alemania.
Se coló entre la zaga visitante el extremo italiano y sirvió en bandeja para un Vlahovic que no controló bien y perdió tiempo para su remate. Fue el primero de los 2 fallos clamorosos del partido, de 2 jugadores que no acostumbran a ello. Y es que el segundo fue Kvaratskhelia, con un 1 contra 1 sin oposición a campo abierto que el georgiano mandó a las nubes.
Poco después Di Lorenzo, aunque en fuera de juego, se topó con Szczesny en otra jugada clara desaprovechada por los visitantes. Todo lo que salió la pasada temporada en Nápoles, en esta parece juega en contra.
El ritmo no bajó en la segunda mitad y Vlahovic estrelló su disparo en el palo en la primera ocasión tras el descanso. Un aviso de lo que estaba por llegar, una nueva comparecencia del héroe local estos días. Federico Gatti, el perfecto sustituto a la figura del mítico Giorgio Chiellini.
Y es que, como la pasada jornada, en la que dio la victoria a los suyos con un gol sobre la bocina ante el Monza, Gattone se visitó de goleador para, con un remate de cabeza, poner por delante a los juventinos tras la asistencia medida de Cambiaso, la pesadilla de Kvara durante el duelo.
Dio el susto Szczesny en el Juventus Stadium con un mal saque que acabó con Osimhen marcando el empate a uno, aunque salvado por el linier, que levantó la bandera por posición antirreglamentaria del nigeriano.
Entró el partido en la “Zona Juve”. El resultado favorito de los de Allegri, cómodos y habituados a esta circunstancia de jugar con un resultado corto, más todavía esta temporada en la que hacerle un gol se ha convertido en tarea casi imposible. Y no pudo remediarlo el Nápoles pese a acabar con Simeone y Osimhen arriba.
La Juve duerme líder y el Nápoles reza porque sus rivales directos –Fiore, Roma y Bolonia-, no saquen resultados positivos. De lo contrario, el campeón estará fuera de puestos europeos.
