Con la fe desbordada, miles de peregrinos comenzaron este sábado, desde el estado de Puebla, el camino a pie hacia la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, para festejar a la Virgen de Guadalupe el próximo 12 de diciembre.
Augusto López, peregrino originario de Cuautlancingo comentó a EFE que el recorrido, que se extiende más de 120 kilómetros, lo comenzó el viernes por la tarde en compañía de sus primos, hermanos, tíos y padres, debido a que es tradición familiar, a la cual se unen algunos amigos.
El joven, de 23 años, lleva ya 8 realizando esta caminata a lado de sus padres, pues asegura que tiene mucha fe y agradecimiento hacia la Virgen, la Morenita del Tepeyac.
“Salimos el día de ayer al mediodía, llevamos una tarde y ahora vamos hacia Paso de Cortés, para llegar Chalco y de ahí tomar el camino a La Villa. Tenemos que agradecer lo recibido en un año, vengo acompañado de mis padres, hermanos, primos, todos queremos agradecer”, explicó.
A mitad de este recorrido, cientos de peregrinos plantaron un campamento para descansar unas horas, debido a que algunos llevan 1 o 2 días de camino.
Algunos refugios fueron tiendas de campaña, otros más durmieron sobre cobijas en el pavimento. Y aunque esperaban poder descansar algunas horas, los peregrinos reanudaron el camino a las 5 de la mañana, ya que preferían estar en movimiento a causa del frío.
No caminan solos
Con un poco de café en la mano y varias prendas de abrigo para evitar enfermedades, la mochila en la espalda sola o con alguna imagen de la Virgen, los creyentes no caminan solos, pues algunos cargan imágenes que alcanzan hasta 4 metros de altura y un peso aproximado de entre 10 y 20 kilos.
Otros más llevan cuadros y veladoras que dejarán como prendas de los favores recibidos durante el último año.
Alfredo Romero, peregrino de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan de la capital poblana compartió que este es el tercer año que camina a la “casa de su madre”; 2 de ellos los ha hecho cargando una imagen de la Virgen de unos 3 metros y 15 kilos de peso.
Esta imagen le acompaña en el recorrido y una vez regresando a Puebla, la vuelve a colocar en el altar donde le pone flores y velas para elevar sus oraciones.
“Año con año es una tradición desde hace mucho tiempo atrás y, mientras Dios nos preste, vida seguiremos viniendo”, aseguró.
Asimismo, dijo que “cargar la imagen es una manera de honrarla (a la Virgen). Es para pedirle que me dé más luz, más vida y que nos deje llevar con bien a la Basílica de Guadalupe”.
Cristian, peregrino de Puebla, compartió que es la primera vez que realiza el recorrido, ya que le llamaba la atención hacerlo, por ello, hizo una convocatoria en su colonia, aunque sólo logró reunir a 5 personas, quienes participan en esta caminata con mucha fe.