Los países musulmanes se movilizaron este martes en Naciones Unidas para lograr un apoyo aplastante a la resolución que hoy votará la Asamblea General para pedir un alto el fuego inmediato en Gaza, después de que el Consejo de Seguridad fracasara en el mismo intento el viernes por el veto de Estado Unidos.
Un grupo de embajadores compareció en nombre del Grupo de países de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI, mayor organismo musulmán del Mundo) y dijeron estar “en movilización total” por conseguir el máximo apoyo posible, según dijo el embajador palestino, Riyad Mansour.
Mansour dijo tener expectativas de que en esta ocasión el apoyo al alto el fuego sea mucho mayor que el pasado 26 de octubre, cuando 120 países de la Asamblea votaron una resolución que “llamaba” a “una tregua inmediata y duradera”; en aquel momento, 14 países (EUA e Israel entre ellos) votaron en contra y 45 se abstuvieron.
El representante palestino dijo que en esta ocasión el lenguaje es más claro -”pide un alto el fuego inmediato”- y aun así esperan cosechar apoyos “de casi toda la comunidad internacional”, que sirva para “enviar un mensaje a Washington”, en alusión al inquebrantable apoyo estadounidense a Israel.
También aseguró que la resolución que hoy se votará es muy escueta y se limita al alto el fuego humanitario para no caer en la “politización”, y advirtió que se opondrán a los intentos de algunos países de introducir enmiendas.
Aunque no los citó, se refiere a los intentos de Estados Unidos y Austria de introducir enmiendas donde se condene explícitamente a Hamas y su toma de rehenes el pasado 7 de octubre, que previsiblemente se votarán por separado antes de la resolución misma.
Con respecto a que las resoluciones de la Asamblea no son vinculantes, Mansour le restó importancia y dijo que un previsible apoyo masivo a la resolución supone presión sobre Israel para poner fin a la guerra.
“Esta tragedia supera el entendimiento, y si (los palestinos) están enfadados y frustrados y nos maldicen a todos nosotros, empezando por mí, lo entiendo: ellos tienen razón y nosotros no. Nuestra obligación es salvar las vidas de los que aún están vivos”, razonó.