El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, minimizó lo ocurrido en Texcaltitlán, en el Estado de México, donde un enfrentamiento el fin de semana dejó 14 muertos, pues aseguró que son un hecho aislado aunque reconoció que todavía existen casos de inseguridad en el país.
“Todavía hay algunos casos, pero es la excepción, no es la regla. Ahí, por ejemplo (en Texcaltitlán), y en otros casos. Muchísimos casos, pero nunca igual (que en otros Gobiernos)”, enfatizó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El mandatario federal señaló que su Gobierno trabaja todos los días para combatir la inseguridad. “Estamos trabajando todos los días en eso, para que el Estado cumpla con su responsabilidad de garantizar la paz y la tranquilidad, que no tengan que ser los ciudadanos los que se hagan cargo de la defensa, como pasaba antes”.
Además, según publica El Heraldo de México en su edición web, el mandatario recordó que el expresidente Felipe Calderón “se robó la presidencia y estableció un narcoestado”, alegando que el conflicto con los supuestos criminales es derivado de esa administración.
“Eran los delincuentes, tanto los delincuentes de cuello blanco como la delincuencia organizada los que tenían el poder”, subrayó el líder del ejecutivo.
Asimismo, refiere El Heraldo de México, expuso que han batallado con el tema de seguridad en el país “poco a poco”, ya que había un predominio de la mafia dominando México.
“Todo un aparato de control y de manipulación en el que participaban muchos medios de comunicación y organizaciones” sentenció desde Palacio Nacional.