Isolda Rendón Garduño, profesora de la Licenciatura en Danza Escénica del Instituto Universitario de Bellas Artes (IUBA) de la Universidad de Colima, realizó una movilidad académica a la Facultad de Música de la Universidad de Ciencias y de Artes de Chiapas, donde impartió la conferencia “El Mariachi: patrimonio cultural de México y el mundo”, y tuvo la oportunidad de establecer vínculos con otros profesores de ese plantel.
En una entrevista, señaló que recibió invitación de la Licenciatura en Jazz y Música Popular, para impartir la conferencia del Mariachi; “ellos y ellas trabajan la música popular mexicana, pero está dentro de sus intereses conformar un mariachi que pertenezca a esa universidad”.
En su conferencia expuso la historia del mariachi, cómo se ha ido conformando a través del tiempo y cómo Colima forma parte de la región nuclear del mariachi, “no es un lugar específico que se tiene como originario, sino que es una región mucho más vasta la que origina esta expresión musical”.
Además, habló de cómo el mariachi ya no se queda en la región occidente, donde es su cuna, sino que ha traspasado fronteras de los estados y del país, “de ahí que en el 2011 la UNESCO lo declaró patrimonio de la humanidad”.
También comentó cómo se ha diversificado este tipo de agrupaciones a partir de un mismo concepto del mariachi; “el mariachi adopta las características del lugar al que llega; no es lo mismo, musical e instrumentalmente hablando, hablar de un mariachi en Colima que en Chiapas”. Tienen, añadió, “diversidad de instrumentos, de categorías musicales y de influencias”.
“Tener un mariachi -aseguró- es una necesidad de la sociedad, porque la misma gente solicita un mariachi para diversos eventos; sí hay en Chiapas, pero les interesa que la propia Universidad de Chiapas tenga su propio mariachi y que se compartan académicamente los saberes de una facultad con otra”.
Adelantó que existe la posibilidad de realizar un convenio de colaboración entre la Universidad Colima y la Universidad de Ciencias y de Arte de Chiapas, “ya que tenemos en el IUBA la Escuela de Música que, aunque trabaja solamente la línea de la música clásica, dentro de sus estudiantes hay muchos jóvenes que tocan el mariachi y se podría hacer movilidad de estudiantes, así como de los académicos de Colima a Chiapas y viceversa”.
Por último, dijo que haber realizado esta movilidad fue una experiencia importante; “me deja la posibilidad de haberme vinculado con profesores que hacen música, ya que a través de esta manifestación artística podemos compartir y comunicarnos. Como docente, siempre estoy viendo cómo generar oportunidades en beneficio de nuestros estudiantes”.