Con un golazo del noruego Jorgen Strand Larsen -un remate de tacón tras un fallo del portero portugués André Ferreira en la salida- y mucho orden defensivo, el Celta sumó este sábado ante el Granada una victoria vital en su carrera por la permanencia, la primera que celebra este año en Balaídos (1-0).
El equipo gallego volvió a firmar otro pobre partido. En la segunda parte regaló durante muchos minutos el balón al Granada, y eso provocó una sonora pitada de sus aficionados, sobre todo después de que Vicente Guaita evitara el empate en el minuto 63 con una gran parada a Lucas Boyé, con quien había conectado Bryan Zaragoza tras una pérdida de Bamba en el centro del campo.
Con su genialidad, Larsen evitó un encuentro condenado al combate nulo. Ambos demostraron por qué ocupan puestos de descenso. Celestes y rojiblancos tienen un monumental problema para generar ocasiones con un juego combinativo, pese a que el joven Bryan Zaragoza, fichado por el Bayer de Múnich, volvió a dejar detalles de su verticalidad en Balaídos.
Él fue quien puso en jaque al Celta con su velocidad por la banda izquierda, donde creó numerosos problemas al lateral Kevin Vázquez en el inicio del segundo tiempo. En el minuto 59, rozó el empate con un disparo cruzado que se marchó fuera por centímetros.
Benítez refrescó la banda con la entrada de Mingueza y el centro del campo con Luca de la Torre. Su equipo ya estaba centrado en conservar el resultado. Apenas atacaba. Y a falta de 10 minutos recibió otro golpe con la expulsión de Iago Aspas, que vio la tarjeta roja directa.
Pero con diez futbolistas, el Celta supo sufrir para evitar el empate de un Granada que empujó hasta el final pero sin generar ocasiones claras. El equipo nazarí sale de Vigo muy tocado, estirando hasta 13 las jornadas sin ganar. La permanencia ya la tiene a 5 puntos.