El Fiorentina eliminó este martes al Bolonia que entrena el italiano Thiago Motta, la revelación de la temporada, tras un intenso y abierto duelo que decidieron los penaltis en favor del finalista de la pasada campaña.
Fue un duelo bonito entre los 2 equipos revelación de la temporada. Abierto, un ida y vuelta entre 2 combinados que jugaron sin miedo por un puesto en semifinales, que fueron a por el partido sin perder su esencia ni estilo de juego.
Pugnaron los italianos Thiago Motta e Vincenzo Italiano por la posesión y volvieron a apostar por un juego vistoso, en una refriega también muy interesante en los banquillos al enfrentar a 2 de los entrenadores más valorados en Italia, que suenan para los equipos más grandes en las últimas temporadas.
La Fiore, finalista de Copa y de Liga Conferencia la pasada campaña, está asentada entre los candidatos a Europa; mientras que el Bolonia de Motta persigue ese objetivo con una temporada en la que ya ha eliminado al Inter de Copa y en la que pelea precisamente contra el equipo Viola por un hueco entre los 4 primeros, por disputar la Liga de Campeones la próxima temporada.
Tuvieron que ser los penaltis los que decidieron uno de los Cuartos de Final más interesantes de los últimos años. El Bolonia fue ligeramente superior en el tiempo reglamentario, con una ocasión del neerlandés Joshua Zirkzee, el hombre decisivo del equipo, que estrelló en el larguero; y con un disparo del italiano Ricardo Orsolini desde la frontal que se topó con el palo.
Resistió la Fiore, a la que le costó encontrar una ocasión clara pero que, cuando encontró, a punto estuvo de ser decisiva. En el tiempo añadido, el central argentino Lucas Martínez Quarta rozó el tanto de la victoria con un remate a bocajarro de cabeza desde dentro del área que salvó el meta polaco Lukasz Skorupski bajo palos para alargar el duelo a la prórroga.
Un tiempo extra en el que los de Florencia fueron más competitivos, ya con el italiano Giacomo Jack Bonaventura en campo, y en el que gozaron, de nuevo en pies de Martínez Quarta en una ocasión muy parecida a la anterior, cazando un rechace suelto en el área que volvió a salvar Skorupski.
Llegó el momento de los penaltis, jueces obligados de un duelo que pudo caer de cualquier lado de manera merecida. La paridad se mantuvo en una tanda de mucho nivel en la que solo el austríaco Stephan Posch erró desde los once metros con un disparo por encima del travesaño en el quinto lanzamiento de los suyos. El galo Maxime López selló la victoria.
La Fiore se convirtió en el primer semifinalista de la temporada. Es el tercer año consecutivo que llega a esta ronda, algo que no había conseguido en toda su historia, y se enfrentará por un hueco en la final al ganador del Milan–Atalanta.
