El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho pocos avances para atender los desafíos en materia de derechos humanos en México, incluyendo la violencia criminal extrema, abusos contra migrantes, violencia de género, ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos, tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, de acuerdo con Human Rights Watch.
Según publica Forbes México en su edición digital, como parte de su informe anual sobre derechos humanos 2024, la organización refirió que durante la presidencia de López Obrador, la tasa de pobreza se ha reducido de 41.9% en 2018 a 36.3% en 2022, según el Coneval.
Sin embargo, apuntó que la pobreza extrema se ha mantenido en el mismo nivel y el número de personas sin acceso a servicios de salud ha crecido más del doble.
Agregó que analistas han apuntado a un importante aumento del salario mínimo y una casi duplicación de las remesas como posibles factores de la reducción de la pobreza.
Human Rights Watch señaló que los índices de delitos violentos se han disparado desde el inicio de la llamada “guerra contra el narco” en 2006, y pese a que la tasa de homicidios bajó de 28 a 25.9 por cada 100 mil habitantes en 2022, sigue siendo una de las más altas del mundo.
“Las instituciones de procuración e impartición de justicia rara vez garantizan la rendición de cuentas por crímenes violentos y violaciones de derechos humanos. Alrededor del 90% de los delitos nunca se denuncian”, señaló en el capítulo sobre México.
Afirmó que es habitual que policías, fiscales y soldados utilicen la tortura para obtener información y confesiones, y que en la encuesta más reciente a personas encarceladas realizada por el Inegi en julio de 2021, casi la mitad de los encuestados señalaron que, tras ser detenidos, policías o soldados los habían sometido a abusos físicos.
Forbes precisó además que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias visitó el país en septiembre pasado, y expresó su preocupación sobre que “la detención arbitraria sigue siendo una práctica generalizada en México y con demasiada frecuencia es catalizadora de malos tratos, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones arbitrarias”.
Con información de Forbes México