Una genialidad de Álvaro Granados, a 48 segundos del final, le dio a España el título continental ante Croacia (10-11), su primero de la historia, un triunfo con premio doble porque además supone la clasificación para los Juegos de París del próximo verano.
Granados, gris hasta el último minuto del partido, se sacó de la chistera un revés, un lanzamiento de espalda, que dejó mudos a los más de 2 mil aficionados croatas que llenaban la piscina del Mladost.
Fue la culminación de una gran remontada que se produjo en el último cuarto, en el que España logró un parcial 0-3 para llevarse una gloria que se le había escapado hasta en 3 ocasiones anteriormente, ya que había perdido la final en 1991, en 2018 y en 2020.
También mucha culpa de lo ocurrido la tuvo Edu Lorrio, el meta del Sabadell que había visto desde el banquillo los primeros 24 minutos del partido. David Martín se la jugó y el meta paró todo lo que le lanzaron los croatas.
Un minuto de desconexión condujo al equipo español al caos. Del 2-3, con un tanto de Alberto Munárriz, al 5-3 en 64 segundos. Una superioridad, una contra tras un error en el pase y un contraataque le dieron un 5-3 a los locales con el que acabó el primer periodo.
De hecho, David Martín tuvo que pedir tiempo muerto ya en el primer cuarto. Unai Aguirre no estaba tan fino como ante Italia y España tampoco acababa de funcionar, con la desconexión de los boyas, su defensa sin recursos y la falta de aprovechamiento en las superioridades.
España transformó las 2 primeras acciones de hombres de más, pero falló las 3 siguientes. Los croatas iniciaron el segundo cuarto con otro gol más de Bukic, el tercero de los 6 de su equipo (6-3).
Sin poder jugar por dentro. Los de David Martín ajustaron su defensa, sobre todo en el juego en inferioridad, y buscaron los lanzamientos desde el perímetro. Así apareció Munárriz, que puso el 6-4, con un lanzamiento lejano; y el 6-5, de Marc Larumbe.
Estaba el equipo español ya metido en el partido hasta que volvió a aparecer Luka Vukic, que anotó su cuarto gol, en una gran exhibición de efectividad para el 7-5, pero un tanto en superioridad de Alex Bustos, tras una gran asistencia de Blai Mallarach, dejó el partido muy equilibrado en el intermedio (7-6).
Para entonces, Unai Aguirre ya había aparecido. La defensa empezaba a funcionar, con bloqueos y más presión, y el partido ya no estaba tan decantado como hasta entonces a favor de los locales.
Una sensacional jugada de Bernat Sanahuja en transición igualó el partido (7-7), en el inicio del tercer cuarto, tras un parcial 0-2. Un tiempo muerto del técnico croata y un cambio defensivo le dieron aire a los locales, que volvieron a adelantarse con un tanto de Marinic en superioridad (8-7).
Igualó Tahull, en una acción en superioridad (8-8), pero se volvió a enredar España en el último. Anotó Zuvela (9-8) y Fatovic, a falta de 3 segundos, puso el 10-8 con 8 minutos por jugarse.
David Martín cambió de portero para afrontar los 8 minutos finales y puso bajo los palos a Edu Lorrio, el meta del CN Sabadell. Esta decisión cambió el signo del partido.
Renunciaron los croatas prácticamente a atacar en el último cuarto. Cada ataque de los balcánicos apuraban la posesión y buscaban más defender que la ofensiva, pero España no acertaba, su puntería no estaba afinada.
Hasta que Roger Tahull puso el 10-9 tras una asistencia de Álvaro Granados y con 3:50 por delante. La defensa española maniató a los croatas, Munárriz tuvo 2 lanzamientos para igualar el partido, pero no acertó.
Sí lo hizo Granados a 1:37 (10-10) y el miedo se apoderó de la piscina y de los jugadores croatas. La jugada del partido la protagonizó el lanzador del VK Novi Beograd. Recibió de espaldas a portería y lanzó un revés que sorprendió a todos.
Era el 10-11 a 48 segundos. Los croatas, que habían ganado los dos Europeos que hasta ahora habían organizado, tuvieron una superioridad con 23 segundos para el final, pero el partido ya era de los de David Martín. A España, campeona olímpica, campeona Mundial, le faltaba un título y ya lo tiene, un Europeo que se le había escapado hasta ahora.