Tras haber presentado una denuncia contra el ministro francés del Interior, Gérarld Darmanin, que le acusó de tener vínculos con el grupo integrista Hermanos Musulmanes, Karim Benzema se planeta ahora hacer lo mismo con otros responsables políticos que hicieron declaraciones similares.
Los abogados del exjugador del Real Madrid tienen en el punto de mira a Éric Zemmour, quien reprochó en la televisión pública France 2 a Benzema ser “un islamista que quiere aplicar la charia, y la charia prevé la yihad” (guerra santa).
Esas palabras podrían sentar a Zemmour en el banquillo de los acusados si los letrados de Benzema formalizan su amenaza.
Ya lo han hecho con Darmanin, quien en una entrevista televisiva en octubre pasado consideró “notorios” los vínculos de Benzema con los Hermanos Musulmanes, un grupo que en algunos países se considera terrorista, aunque no en Francia, donde tampoco es ilegal.
“Me intereso especialmente por Benzema que tiene vínculos notorios, lo sabemos todos, con los Hermanos Musulmanes”, dijo el ministro en la televisión CNews, en respuesta a un mensaje en X en el que el jugador mostraba su solidaridad con el pueblo palestino.
En la denuncia presentada contra Darmanin ante el Tribunal de Justicia de la República, instancia especial para juzgar a miembros del Gobierno por delitos cometidos durante su mandato, Benzema niega esos vínculos y acusa al ministro de haberle causado daños personales y familiares.
“No tengo ninguna relación con los Hermanos Musulmanes, organización considerada terrorista en varios países, como Arabia Saudita”, señaló el jugador que ahora está en las filas del Al-Ittihad saudí.
En la demanda, de 92 páginas, se acusa al ministro de generar división en Francia con sus declaraciones y de haber provocado daños a los hijos del futbolista.
“Cuando se pretende que no quieres importar el conflicto israelo-palestino a Francia, no se entiende que se corra el riesgo de atizar las brasas con declaraciones falsas”, indican los letrados del futbolista.
Según la posición de Benzama, la “ligereza cegadora de las declaraciones inexactas y falsas” de Darmanin le han puesto en peligro a él y a su familia.
“Mis hijos -cuenta- han sido acusados de tener un padre terrorista”.
El jugador critica a Darmanin por “oportunismo político de bajo nivel, mezquino, egoísta e indiferente a las consecuencias, en particular a las divisiones que provoca en un lugar en el que se necesita de forma urgente concordia y humildad para buscar soluciones pacíficas”.
El ministro del Interior, que la semana pasada fue ratificado en su cargo, se enfrenta a una multa de hasta 12 mil euros si fuera juzgado y declarado culpable.
La portavoz del Gobierno francés, Prisca Thevenot, se negó este miércoles a comentar el caso y pidió que “se deje a la justicia seguir su curso”.
La comisión de denuncias del Tribunal de Justicia de la República deberá determinar ahora si acepta la demanda interpuesta por Benzema contra Darmanin.