El Reino Unido reiteró que su participación en un segundo bombardeo conjunto con EUA contra los rebeldes hutíes en Yemen es “en defensa propia” y destacó que se trata de “un nuevo golpe a sus limitadas reservas”.
El ministro británico de Defensa, Grant Shapps, señaló en un comunicado que el Reino Unido, junto a sus socios estadounidenses, ha llevado a cabo “una ronda adicional de ataques en defensa propia”.
“Con el objetivo de degradar las capacidades hutíes, esta acción dará un nuevo golpe a sus limitadas reservas y a su capacidad de amenazar el comercio global”, consideró.
A su juicio, el hostigamiento hutí sobre los buques mercantes que atraviesan el mar Rojo “ha seguido amenazando las vidas de los marinos y perturbando el transporte marítimo con un coste intolerable para la economía global”.
Shapps se compromete a que el Reino Unido siga “apoyando la estabilidad regional en Oriente Medio”, a través de sus socios “afines”.
Se trata de la octava operación que EUA lanza contra objetivos hutíes en Yemen, pero solo la segunda en la que participan las fuerzas británicas, después de la primera el pasado 11 de enero.
Cuatro cazas Typhoon FGR4 de la Royal Air Force (RAF), apoyados por 2 aviones cisterna Voyager, lanzaron bombas guiadas de precisión Paveway junto a los aviones estadounidenses en los bombardeos de hoy, según explicó el Ministerio británico de Defensa en otro comunicado.
“Se aplicó un análisis muy riguroso al planear los ataques para minimizar cualquier riesgo de baja de civiles, y como con los anteriores bombardeos, nuestra aviación bombardeó por la noche para mitigar aún más esos riesgos”, explicó Defensa.
Poco antes de conocerse este nuevo bombardeo, el presidente Joe Biden habló por teléfono con el primer ministro británico, Rishi Sunak, sobre la seguridad en el mar Rojo, entre otros temas, según Downing Street.