Un comandante del Ejército burkinés confirmó a EFE la llegada de un centenar de soldados rusos al país para “garantizar la seguridad” del capitán Ibrahim Traoré, que lidera Burkina Faso desde el golpe de Estado de 2022, y para entrenar a las tropas que luchan contra grupos yihadistas.
“Al contrario de lo que dicen los medios extranjeros, no van a luchar contra los terroristas ni son mercenarios rusos, sino que es fruto de la cooperación de Burkina Faso y Rusia”, afirmó a EFE un comandante que pidió su anonimato.
Los militares rusos “garantizarán la seguridad del presidente Ibrahim Traoré y entrenarán a nuestros soldados y, por supuesto, a los Voluntarios por la Defensa de la Patria (civiles que apoyan las acciones del Ejército), que están en la primera línea contra los grupos yihadistas”, añadió.
El Gobierno burkinés aún no ha hecho ninguna declaración al respecto.
EFE también se puso en contacto con el ministerio de Defensa del país, pero no obtuvo ninguna respuesta.
“Lo cierto es que esto no es algo que puede ocultarse. Dentro de unos días lo verán”, aseguró la fuente citada a EFE.
La llegada de los soldados de Rusia se produce después de que las autoridades burkinesas asegurasen a mediados de este mes haber frustrado un nuevo complot para desestabilizar el país y derrocar al Gobierno de transición.
Así, arrestaron el pasado 14 de enero al exjefe del Estado Mayor de la Gendarmería Nacional, presuntamente implicado en un complot para derrocar a Traoré.