El volcán Ubinas, en el sur de Perú, comenzó la madrugada de este martes el inicio de una etapa explosiva con varias erupciones que llegaron a generar una columna de más de 5 kilómetros de altura, y cuyas cenizas fueron dispersadas por el viento hacia los sectores sur y sureste del volcán, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP) en un comunicado.
La explosión más fuerte ocurrió a las 3:16 hora local (8.16 GMT) y alcanzó 5,500 metros de altura, lo que provocó la caída de ceniza con espesores de hasta 1 milímetro en diferentes centros poblados de los distritos de Ubinas y Matalaque, en la región sureña de Moquegua, ubicada a más de mil kilómetros de Lima.
“En adelante, las explosiones podrían ocurrir con intervalos de horas y dar lugar a episodios de caída de cenizas en distritos próximos al volcán, tales como Ubinas, Yunga, Lloque, Chojata, Matalaque, San Juan de Tarucani, ello dependiendo la dirección predominante de los vientos”, señaló el vulcanólogo del IGP, José Del Carpio, en la información difundida.
En este sentido, las autoridades de la Gerencia Regional de Salud declararon en alerta roja a cuatro establecimientos de salud de la zona e informó que continuará con el reparto de mascarillas para la protección de los pobladores.
El instituto explicó que este escenario ya venía siendo advertido porque “se tenían indicadores claros del ascenso de magma hacia la superficie, entre ellos sismicidad vinculada al movimiento de magma y anomalías térmicas sobre el cráter”.
El Gobierno regional de Moquegua elevó este domingo a naranja el nivel de alerta por la actividad del Ubinas, tras recibir una recomendación en ese sentido del Instituto Geofísico del Perú.
Este lunes, el primer ministro peruano, Alberto Otárola, anunció que el Gobierno declarará en los próximos días en emergencia a la región sureña de Moquegua, ante el incremento de la actividad de este volcán.
“Se va a declarar la emergencia en estos días para tener las medidas necesarias sobre la prevención”, declaró Otárola a periodistas.
El primer ministro indicó que en las cercanías al volcán se encuentra “una población aproximada de 2 mil personas” y las autoridades están repartiendo mascarillas para protegerlas de cualquier afectación causada por la ceniza.
“Creo que podemos cuidar la salud de estas personas a través de estas medidas preventivas”, dijo.
Otárola también aseguró que el Ejecutivo mantiene una “permanente comunicación” con la gobernadora de Moquegua, Gilia Gutiérrez, y enfatizó en “la necesidad de que la población se encuentre tranquila”.
“Nos estamos haciendo cargo de estos fenómenos y estamos siempre coordinando de manera asertiva con todas las instituciones para enfrentarlos”, concluyó.