Indígenas Maya Mam, en la frontera sur de México, realizaron un ritual sagrado conocido como el “Fuego Nuevo” para pedir que se termine con la ola de violencia e inseguridad en el estado de Chiapas, que ha provocado el desplazamiento de comunidades enteras en la región.
Diego Toj, representante del Consejo Indígena Maya Mam, destacó que esta ceremonia tiene el propósito pedir a los ancestros a través de los abuelos que se tenga paz y armonía, para así erradicar la violencia y los temores que existen en la frontera sur desatados por la presencia del crimen organizado.
“Hemos sincronizado con varios altares mayas para erradicar la energía negativa que pueden ver en los entornos y justamente disminuir la violencia, el terror, los desplazamientos indígenas en Comitán, Chicomuselo y otras comunidades mayas” ubicadas cerca de la frontera con Guatemala, indicó el líder indígena.
Asimismo, Toj hizo un llamado urgente para que el gobierno mexicano ponga especial atención a los focos rojos en los pueblos más afectados por la violencia en esta región, una de las más pobres del país.
Desde el año pasado, organizaciones civiles e indígenas han alertado de un clima de “guerra civil” en Chiapas por los conflictos del crimen organizado, lo que ha desencadenado homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, sobre todo en comunidades afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Este ritual maya se realizó en el parque del Chocolate, lugar emblemático de la cultura “Maya Mam”, donde se concentran para recibir despedir el año viejo y cargarse de energías para el nuevo Hayde León Sánchez, ciudadana de Estación Huehuetán, añadió que durante su presencia en este ritual también pidió que haya más seguridad en Chiapas.
“Esta ceremonia es un recordatorio de los ancestros que ayuda mucho a relajar, porque te conectas con el medio ambiente y los abuelos mayas donde se pide prosperidad, salud, abundancia, trabajo y viajes”, explicó.