El pleno del Ayuntamiento de París votó una resolución que reafirma “la pertenencia del Parque de los Príncipes al patrimonio de la ciudad”, lo que dificulta su venta al París Saint-Germain (PSG).
Dentro de la guerra que desde hace meses protagoniza la alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo, con el presidente del PSG, el catarí Nasser Al Khelaifi, esta maniobra se considera un nuevo episodio.
Los propietarios cataríes del club quieren adquirir el estadio para poder invertir fuertes sumas y ampliarlo, de los 48 mil asientos actuales hasta 60 mil, con los que querrían estar a la altura de los grandes equipos del continente.
Pero Al Khelaifi repite que no invertirá un euro si no es propietario de las instalaciones, lo que choca con la idea de Hidalgo, que se niega tajantemente a vender el Parque de los Príncipes.
“Me encanta el futbol, amo a mi equipo. Lo repito, estamos dispuestos a estudiar y acompañar a las transformaciones del Parque”, señaló Hidalgo en una entrevista que publicó el diario regional francés Ouest France.
“También lo vuelvo a decir hoy y de una vez por todas: no habrá venta del Parque de los Príncipes. Es patrimonio de las parisinas y de los parisinos. El asunto está cerrado”, agregó.
La resolución votada hoy con la mayoría de izquierdas que respalda a Hidalgo es un paso más para tratar de obligar a Al Khelaifi a negociar.
Por ahora, el club paga 2 millones de euros al año por el alquiler del estadio en un contrato de larga duración que cubre hasta 2044.
Pero ambas partes discrepan sobre quién debe pagar las inversiones para mejorar y ampliar un estadio inaugurado en su configuración actual en 1972 y que se queda algo pequeño desde que los propietarios cataríes del club han invertido ingentes cantidades de dinero en estrellas del futbol.
