Los republicanos en la Cámara Baja de Estados Unidos perdieron el voto con el que pretendían aprobar los cargos de impeachment (juicio político) contra el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
El sorprendente y dramático resultado fue de 214 votos a favor -todos republicanos- y 216 en contra -todos los demócratas y 4 republicanos-.
Los republicanos podrían volver a presentar los cargos al pleno e intentar aprobarlos en un futuro próximo -incluso el miércoles- si creen tener los votos para ello.
El resultado representa un bochorno para los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara Baja y que llevaban meses armando el caso contra Mayorkas para que enfrentara un juicio político en el Senado.
También porque calcularon mal el número de congresistas presentes cuando programaron el voto para esta tarde.
Los cargos con los que pretendían acusar a Mayorkas, también llamados artículos de impeachment, son “violación de la confianza pública” y “negativa sistemática y deliberada a cumplir con la ley” al no manejar adecuadamente la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los republicanos buscaban imputar a Mayorkas en un momento en el que el tema migratorio vuelve a estar en el centro de la agenda política y electoral estadounidenses.
El líder de los demócratas en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, afirmó durante el debate, dirigiéndose a los republicanos: “A quien realmente quieren destituir es a Joe Biden, pero se dan cuenta de que eso es políticamente impopular”.
“Y así -añadió-, han ideado brillantemente, en sus mentes, el plan B: vayamos tras el secretario Mayorkas”.
El presidente de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, dijo antes de la votación “respetar la conciencia de todos y su forma de votar”, anticipando que algo así podía pasar.
El congresista republicano Tom McClintock fue uno de los pocos en su partido que se atrevió a oponerse a los cargos contra el secretario de Biden: “Mayorkas es culpable de mala administración de nuestras leyes de inmigración en una escala cósmica”.
“Pero sabemos -agregó- que eso no es motivo para un juicio político, porque los padres fundadores estadounidenses lo rechazaron específicamente. No querían que las disputas políticas se convirtieran en juicios políticos”.
Hubiese sido la primera vez que la Cámara Baja enviase a juicio político a un secretario del Gobierno en casi 150 años. La única vez que ha ocurrido fue en 1876, cuando el entonces secretario de Guerra, William Belknap, fue imputado, pero después absuelto por el Senado.
Mayorkas hubiese enfrentado un juicio político en el Senado, en el que podría haber sido destituido si dos terceras partes de esa cámara lo hubiesen decidido, un escenario poco probable cuando se tiene en cuenta que los demócratas ostentan la mayoría.
Además, algunos legisladores demócratas ya habían sondeado la idea de rechazar los cargos sin que ni siquiera se celebrase el juicio, para lo que se requiere solo una mayoría simple.