Sonia Hernández, diputada presidenta de la Comisión de Bienestar, Inclusión Social y Equidad de Género, y Armando Reyna, coordinador de la bancada de Morena, presentaron el Protocolo para la Prevención de la Violencia de Género al Interior del Congreso del Estado.
En una conferencia de prensa efectuada en el salón de plenos de la Legislatura local, la diputada Sonia Hernández señaló que ese protocolo es el resultado del trabajo desarrollado en los últimos meses, mismo que es de suma importancia porque no existía regulación y ni siquiera un protocolo para el Congreso del Estado.
La legisladora de Morena señaló que el citado protocolo tiene como objetivo generar e implementar procesos para la prevención, atención y sanción de la violencia de género en el espacio legislativo local, en cualquiera de sus modalidades.
A través del mismo, anunció, se busca castigar el hostigamiento y el acoso sexual, a través de mecanismos de coordinación institucional e interinstitucional.
Sonia Hernández enfatizó que ese protocolo busca garantizar que el Congreso sea un espacio seguro y libre de violencia de género.
A la presentación asistió la coordinadora de la Unidad de Igualdad y Equidad de Género del Congreso del Estado, Denis Ceballos, quien también participó en la elaboración del dictamen, el cual se estará presentando en tribuna por la diputada Sonia Hernández durante la sesión ordinaria que se realizará este jueves 8 de febrero.
Por su parte, el diputado Armando Reyna consideró que el Protocolo para la Prevención de la Violencia de Género al Interior del Congreso del Estado deja constancia de que “nosotros estamos en contra de la violencia hacia las mujeres y de cualquier tipo de expresión que se dé al interior del Congreso. El día de hoy nos congratulamos de que queden establecidas cuáles son las reglas de operación de ese protocolo que se va a implementar y que va a beneficiarnos”.
A su vez la Coordinadora de la Unidad de Igualdad y Equidad de Género del Congreso del Estado, Denis Ceballos, insistió en que el protocolo está diseñado y pensado para atender a cualquier persona que sufra violencia al interior del Congreso, sin importar su condición laboral, si es un trabajador o una trabajadora sindicalizada, de confianza o de base, o si es hombre, mujer o de la comunidad lésbico-gay.