Fernanda Pinto González, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima, impartió la charla “Diseño curricular universitario”, a profesores de esta Casa de Estudio en el marco de las Jornadas Académicas 2023.
Al inicio de la charla, dijo que el diseño curricular universitario tiene que ver con “la accesibilidad, esto es, la manera en que la información llega al estudiantado y éste se involucra en el proceso de enseñanza-aprendizaje”.
También dijo que el proceso de enseñanza-aprendizaje depende de la relación entre docente, estudiante, contenidos y contexto y de lo que se quiere desarrollar entre contenidos y competencias; “tiene que ver con los roles que cada quien desarrolle; recordemos que el modelo que desarrollamos en la Universidad tiene que estar más centrado en el proceso de aprendizaje del estudiante”.
Fernanda Pinto agregó que la accesibilidad es el grado en que las personas pueden percibir, comprender y navegar por la información contenida en un documento digital, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas: “Hablamos de manera digital, porque la mayoría de la información que trabajamos es digital; ignorar los contextos digitales sería una negligencia a lo que se publica en nuestra especialidad”.
Comentó que quienes tienen alguna discapacidad acceden al contenido dependiendo de su condición: “Si no pueden ver, utilizan un lector de pantalla; si la visión es limitada, utilizan un magnificador de pantalla; si no pueden escuchar una película, leen los subtítulos; si no tienen movilidad en las manos, puede dictar y dar órdenes, y si le cuesta comprender lo que leen, se puede configurar el texto a sus necesidades”.
Dijo que quienes utilizan tecnología accesible suelen ser personas sin visión y sin audición, con dislexia o problemas visuales, que leen subtítulos para no molestar a sus compañeros de trabajo, y quienes navegan a través del teclado. Resaltó que el diseño universal no busca adaptar contenidos, sino diseñarlos teniendo en cuenta la accesibilidad, esto es, “que el contenido sea perceptible, entendible y navegable para la mayoría de usuarios”.
El objetivo del diseño universal, precisó, “es simplificar la realización de las tareas cotidianas mediante la construcción de productos, servicios y entornos más sencillos de usar por todas las personas, sin esfuerzo alguno, incluida la educación”.
Por lo anterior, detalló que los principios del diseño universal “son la igualdad de uso; el diseño debe ser fácil de usar y adecuado para todas las personas, sin considerar sus capacidades y habilidades. También debe ser flexible. El diseño debe adecuarse a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales; debe ser simple e intuitivo, fácil de entender, sin tomar en cuenta la experiencia, conocimientos, habilidades o nivel de concentración del usuario”.
Por último, expuso que la información debe ser fácil de percibir y el diseño capaz de intercambiar información con el usuario, independiente de las condiciones ambientales o capacidades sensoriales del mismo; “también debe ser tolerante a errores, debe minimizar las acciones accidentales o fortuitas que puedan tener consecuencias fatales o no deseadas”.
Otra característica es que no implique mucho esfuerzo físico; “debe ser usado eficazmente, con el mínimo esfuerzo posible y con dimensiones apropiadas. Los tamaños y espacios deben ser apropiados para el alcance, manipulación y uso por parte del usuario, independiente a su tamaño, posición y movilidad”.