Finn Dahmen salió al rescate del Augsburgo, detuvo un penalti a 10 minutos del final al belga Lois Openda y negó el triunfo al Leipzig (2-2) que mostró todo su poder en el juego aéreo antes de recibir al Real Madrid en la ida de los Octavos de final de la Liga de Campeones.
A pesar del empate que corta la ascendente línea del conjunto de Marco Rose y le deja quinto en la Bundesliga, fuera de los puestos de la Liga de Campeones, la puesta en escena del Leipzig supuso una advertencia al conjunto de Carlo Ancelotti. Si el Real Madrid sigue sin centrales y sufre en el juego aéreo, deberá buscar soluciones el martes. El cuadro alemán de Rose es potente por alto. El esloveno Benjamin Sesko o el belga Lois Openda son una muestra de ello.
Eso fue lo que le salvó en Augsburgo ante un rival menor que puja por huir de la zona de descenso y que mantuvo el tipo a pesar de la insistencia del Leipzig que contó de inicio con toda su artillería pero que, pasada la hora de juego, empezó a pensar en la cita europea ante el Real Madrid. Rose quitó a sus principales hombres. Dani Olmo, Sesko o Xavi Simons a los que dio un respiro a pesar de que el partido estaba en el aire.
Tuvo que ponerse a tono el Leipzig porque ante la falta de acierto de los primeros minutos, con ocasiones para Dani Olmo o Xaver Schlager, que se toparon con el meta local casi siempre, se topó con el gol que marcó el equipo de Jess Thorup pasada la media hora, justo después de que el suizo Ruben Vargas diera la primera amenaza al conjunto de Rose.
Fue en el 35 cuando un gran tiro, lejano, de Vargas fue despejado por el meta Petar Gulacsi. Corgió el rechace Phillip Tietz que no falló y llevó el balón a la red. Adelantó al Agusburgo.
Aunque la respuesta del Leipzig fue contundente. Un centro perfecto de David Raum fue rematado de cabeza por Lois Openda que hizo la igualada.
Al inicio de la segunda parte el Leipzig impuso su ley. Sobre todo en el juego aéreo. Lo aprovechó. En esta ocasión fue Dani Olmo el que envió un balón al área. Emergió Sesko que envió el testarazo por la izquierda y superó a Dahmen.
A la hora de partido llegó el empate. Nadie lo pensó porque el control era visitante. Aún así, fue en una transición del Augsburgo, una pérdida del Leipzig. Kristijan Jakic encontró a la carrera al bosnio Ermedin Demirovic que tuvo una finalización impecable. Logró el empate.
El triunfo estuvo en las manos del conjunto de Rose. Dahmen trabó dentro del área a Mohamed Simakan y el árbitro pitó penalti. Lo ejecutó Openda pero Finn Dahmen hizo una gran intervención. Adivinó el tiro y evitó la derrota del Augsburgo y negó el triunfo al Leipzig.
Queda quinto el Leipzig, a 3 puntos del cuarto lugar del Borussia Dortmund. El punto satisface al Augsburgo, distanciado del descenso.