“El tema de la intencionalidad es manifiesto (…) tendríamos que ser muy ingenuos para pensar que el incendio haya sido de características espontáneas”, dijo este lunes el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, tras uno de los siniestros más mortíferos de las últimas décadas en Chile, con 131 personas fallecidas.
“La intencionalidad hoy día está completamente confirmada, de hecho, hay un fiscal de dedicación exclusiva (en la investigación) (…) tendrá que ser la Justicia la que dirima las responsabilidades individuales y colectivas, pero nadie cree que esto es un grupo de pirómanos que anda quemando al libre albedrío nuestro territorio y nuestras comunidades”, subrayó la autoridad.
Este lunes, además, se constituyó Comité de Reconstrucción, encargado de “coordinar los esfuerzos de esta tarea ardua y difícil”, según señaló durante el fin de semana el presidente de la República, Gabriel Boric.
Los incendios, que afectaron en especial a 4 comunas de la región porteña –Viña del Mar, Linares, Villa Alemana y Quilpué– han calcinado más de 10 mil hectáreas y han dejado, según cifras oficiales que aún no están cerradas, unos 12 mil hogares afectados. De estos, 1,930 ya empezaron a recibir las primeras ayudas económicas estatales y esta semana se estima la entrega de 6,500 bonificaciones más.
Sobre la búsqueda e identificación de los cuerpos, una de las tareas más complejas y que ha avanzado más lentamente debido a las dificultades para reconocer los cadáveres, el Servicio Médico Legal (SML) informó que el número de identificados aumentó a 79 personas.
Los fuegos empezaron el 2 de febrero en la mañana y se propagaron rápidamente debido a las fuertes rachas de viento que corría aquella tarde en la zona y a las temperaturas extremas de la última semana. La alta densidad poblacional en terrenos de difícil acceso, sumada a la prolongada sequía en Chile dificultaron las tareas de extinción.