La ministra de Turismo italiano, Daniela Santanché, negó hoy en el Senado cualquier tipo de irregularidad en sus actividades empresariales después de que la oposición, e incluso miembros de la coalición gobernante, pidieran explicaciones por varios reportajes que ponían en duda la legalidad de su gestión.
“Ser empresario y también político no significa que esté prohibido recurrir a las leyes en vigor, no he recibido favoritismos pero tampoco debo ser indebidamente penalizada”, justificó la ministra, de Hermanos de Italia, en una intervención solicitada por la oposición y también por La Liga y Forza Italia, integrantes en la coalición de derechas gobernante en Italia.
Santanché, en las filas del partido de la primera ministra, Giorgia Meloni, ha estado en el centro de la polémica varias semanas tras la emisión de un programa de investigación de la televisión pública RAI que describía una gestión empresarial plagada de presuntas irregularidades.
Además de incluir testimonios de extrabajadores y documentación judicial, el reportaje desveló que la Fiscalía de Milán investigaba las sociedades de la ministra desde hacía meses por supuestos balances falsificados, plusvalías ficticias y transferencias anómalas de fondos.
Asimismo, la oposición pide que Santanché explique 2 posibles usos indebidos de los mecanismos de ayuda aprobados durante la pandemia del coronavirus: si sus empleados en suspensión temporal de empleo continuaron trabajando sin cobrar y si no devolvió un crédito de 2.7 millones de euros recibido por sus sociedades.
“He recurrido a los instrumentos puestos a disposición de todas las empresas por las leyes aún vigentes”, se defendió la ministra, antes de asegurar que si ha cometido errores ya los “ha pagado”.
Añadió que “los órganos judiciales italianos funcionan bien, más allá de tiempos quizás un poco demasiado largos” y que no tiene cuentas pendientes con la Justicia.
Tras las explicaciones de la ministra, el grupo Movimiento 5 Estrellas, segundo en la oposición tras el Partido Demócrata (PD), presentó una moción de censura dirigida a Santanché, a quien también se acusa de incompatibilidad por su actividad empresarial en el sector turístico.