El exportero de la selección chilena y de Colo Colo Roberto Rojas pidió que se entregue el título de campeón de la Supercopa a Huachipato en castigo por la extrema violencia desencadenada por la barra colocolina en las gradas del Estadio Nacional, que obligó a suspender el partido a falta de 10 minutos.
Los albos le ganaban 2-0 a Huachipato cuando hubo de suspenderse el partido, que según la federación se reanudará en una fecha y en un estadio aún por determinar.
Además de incendiar parte de la grada y dañar el memorial de los detenidos desaparecidos que recuerda cómo el recinto fue utilizado para la represión al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1989), los barristas destrozaron el tartán de la pista de atletismo, una de las más modernas de Sudamérica, instalada el pasado octubre para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Un día después, Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro, la concesionaria que gestiona el club, trató de eludir la responsabilidad de Colo Colo al advertir que ellos “no organizaron el partido”.
En respuesta a esta polémica, el cóndor Rojas aseguró este martes que “cuando supe de estos incidentes fue lamentable. Si tienes una confrontación con otra barra interviene la policía, pero era solamente gente de Colo Colo”.
“Es claro que no son los aficionados que realmente aman a la institución, pero lamentablemente los que hacen estos incidentes también representan a Colo Colo. La Federación debe ser drástica. Yo no puedo ponerme la camiseta de Colo Colo luego de una destrucción patrimonial como es el Estadio Nacional o en otro lado de Chile. Para mí, debería quitarle el título a Colo Colo y dárselo a Huachipato”, explicó al medio local Redgol desde Brasil.
A este respecto, argumentó que “el verdadero aficionado, nunca apoye esas actitudes. Es que no se pueden amparar. Porque Colo Colo queda mal a nivel internacional, acá en Brasil las han mostrado mucho las imágenes, por lo del incendio. Es un acontecimiento muy grave”.
El cóndor también tuvo duras palabras para Arturo Vidal, que protesto por la suspensión del partido y que incluso arremetió después contra el ministro chileno de Deportes, Jaime Pizarro, también figura de Colo Colo, que le recriminó su actitud y el hecho de que no condenara la violencia.
“Quedar bien con la afición no es amparar el vandalismo. Lo que dijo Vidal fue por el calor del partido, por el momento, pero creo que de a poco va a ir dándose cuenta el nivel del vandalismo en el futbol chileno”, sentenció.