El periódico El Universal, en su primera plana de este sábado, informó que el 19% de los programas que impulsa el gobierno federal no han logrado identificar adecuadamente su población objetivo. Ello significa que 13% del presupuesto asignado a estos (66 mil 664 millones 700 mil pesos) no tiene un sector claro al cual beneficiar, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En la nota, redactada por la periodista María Cabadas, se expone que en su Informe de monitoreo de programas prioritarios 2023, el Coneval destaca que entre los retos que enfrentan los programas está la identificación adecuada de una población objetivo o un resultado esperado.
“Siempre que no hay transparencia en el uso de los recursos públicos, se corre el riesgo de que no se esté usando para aquello que fue destinado, de que se utilice de manera discrecional y, por supuesto, de que haya beneficios personales no para los beneficiarios, sino para los funcionarios que operan los programas. Es decir, que haya fugas de corrupción en el dinero que no está bien vigilado”, enfatiza María Marván Laborde, excomisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, actualmente Inai.
Destaca que en este gobierno no es posible afirmar que no hay corrupción cuando, por ejemplo, existen más de 66 mil millones de pesos que no están transparentados.
“Sí es un abuso de quienes operan esos programas al no tener claridad sobre esa cantidad de dinero. Pero esta administración ha operado en una inmensa opacidad. La Ley de Transparencia le molesta, los organismos de transparencia le incomodan, los mecanismos de rendición de cuentas también le molestan sobremanera”, comenta.
A decir de la también investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde no hay rendición de cuentas ni transparencia “hay un caldo de cultivo para la corrupción. La promesa de que este gobierno iba a acabar con la corrupción y nos aseguraba que con el dinero que se desviaba de la corrupción se iban a realizar miles de cosas, en realidad lo único que nos está diciendo es que la corrupción existe y que no hay ninguna disposición para reconocerla y poner remedio a ésta
Con información de El Universal.