El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió haberle concedido una entrevista a la periodista rusa Inna Afinogenova de Canal Red, la plataforma en YouTube del español Pablo Iglesias, exlíder del partido Podemos, ante las acusaciones de “propaganda”.
El mandatario se burló en su conferencia matutina de los críticos que cuestionaron que haya concedido su primera entrevista en 4 años y una de las pocas que ha dado en su sexenio (2018-2024) a Afinogenova, a quien acusan de ser partidaria del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
“Entonces empiezan a decir: ¿cómo Andrés Manuel, o cómo el presidente, qué barbaridad, le va a dar a una agente de Putin una entrevista, a una rusa?”, manifestó el mandatario federal en su conferencia matutina.
López Obrador se refirió a la entrevista difundida el martes con Afinogenova, acusada de promover propaganda rusa en español durante su carrera en RT o Russia Today, medio público del Estado ruso al que renunció tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.
El presidente, quien además ha mostrado su afinidad con Iglesias, justificó esta entrevista al criticar a “los medios convencionales de siempre, que pertenecen a las mafias del poder económico o del poder político en el Mundo”.
“Ustedes saben cuánto cuesta posicionarse cuando se hace periodismo independiente, por ese hecho, por ser muy buena periodista, por ser un medio independiente, pequeño, pero objetivo, profesional, contrario a los medios convencionales, decido darle una entrevista a ella, como un reconocimiento a esos medios”, sostuvo.
En la entrevista de más de 2 horas, López Obrador repitió la narrativa que suele adoptar en su conferencia diaria, como la defensa de su honestidad, su apoyo a los pobres y su combate a la corrupción.
La periodista también lo interrogó sobre qué opinaba de los ataques que, según ella, recibe él de la prensa y le preguntó sobre una supuesta silla embrujada que existe en el Palacio Nacional.
Antes las críticas por no conceder entrevistas a la prensa crítica nacional e internacional, el mandatario federal argumentó que otros medios, “estos periódicos famosos, las grandes cadenas de televisión” están “muy controladas y muy vinculadas también a las agencias del Gobierno de Estados Unidos”.