El vicepresidente ejecutivo de la NFL, Jeff Miller, informó este lunes que la tackleada hip-drop, un derribo por detrás sobre la cadera del jugador ofensivo, incrementó las lesiones entre 20 y 25 veces en la temporada 2023 respecto a campañas anteriores.
“En verdad es que tenemos la esperanza de que ésta jugada sea prohibida en esta temporada baja”, dijo Miller al canal oficial de la NFL sobre la acción que desde hace un par de años ha estado en observación.
Los datos fueron aportados por los funcionarios de salud y seguridad de la liga.
El hip-drop es una tackleada en la que del defensivo se lanza por detrás sobre la cadera del oponente, lo que provoca que al detenerlo las rodillas o tobillos del ofensivo corran el riesgo de quedar atrapadas, algo que en la campaña que terminó provocó varias lesiones graves.
Miller reconoció que en esta temporada los jugadores defensivos usaron el hip-drop con una mayor frecuencia para detener a corredores, alas cerradas y receptores, situación que provocó que se disparara el número de lesiones.
“El objetivo de la liga es reducir el riesgo de lesiones, por eso queremos eliminar ese tipo de comportamientos del juego si es posible”, agregó el ejecutivo de la NFL, quien subrayó la gravedad de la acción en los números arrojados por los especialistas.
“Para cuantificar el daño sólo hay que decir que vimos una lesión más o menos cada semana en la temporada regular debido a la tackleada hip-drop”, señaló.
Entre los jugadores que han sufrido lesiones por esta acción están Geno Smith, quarterback estelar de los Seattle Seahawks; Tyreek Hill, receptor de Miami Dolphins; a los que se sumó en los playoffs de enero pasado Mark Andrews, ala cerrada de Baltimore Ravens.
Los dueños de la NFL y la liga abordarán el tema del hip-drop entre el 24 y 27 de marzo próximos en su reunión anual de dueños.
