La campaña electoral en México arranca este viernes 1 de marzo con la consolidación de las 2 principales aspirantes a la presidencia, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, y con la constante sombra del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, como “cuarto candidato” en la contienda.
Así lo expresan los politólogos entrevistados por EFE, que coinciden en recelar de la candidatura de Movimiento Ciudadano (MC), encabezada por Jorge Álvarez Máynez, y su papel en una carrera que, a sus ojos, es de 2.
Los comicios del próximo 2 de junio serán los más grandes de la historia de México, cuando más de 97 millones de ciudadanos están convocados a renovar 20,375 cargos federales, incluida la Presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como 9 Gobiernos estatales.
Sheinbaum, “conservadora” en las formas
La candidata del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) abre su campaña como favorita en las encuestas y con un discurso “conservador” respecto a las posiciones de López Obrador, según el politólogo experto en asuntos públicos Miguel Tovar.
“Paradójicamente, la principal debilidad y fortaleza de Claudia es el presidente”, expresa la también politóloga Palmira Tapia, que advierte que cerrar filas con él y su proyecto de la Cuarta Transformación está “muy bien” para los convencidos, pero es el “principal negativo” para quienes no militan.
Aun así, subraya junto con Tovar que no se espera un cambio significativo en los sondeos, aunque advierten un “desgaste natural” por ser la puntera.
“La tendencia que veo es que Xóchitl va creciendo. Lentamente, pero va creciendo”, matiza la representante de Sociedad Civil México Ana Lucía Medina, quien ve posible un empate con Sheinbaum, algo que dependerá del “ánimo ciudadano” de su campaña.
Gálvez, más “combativa” que antes
En este sentido, Medina, que pertenece a una plataforma afín a Gálvez, observa que la candidata de Fuerza y Corazón por México “salió a ser más combativa” durante la intercampaña, en febrero, contra el “régimen”.
“En la medida que es la segunda que va comiendo parte del pastel, (…) sí puede ser mucho más vocal con la crítica”, reconoce Tovar, aunque advierte de que “no necesariamente” tiene “todos los elementos” para confrontar con Sheinbaum.
Tapia reconoce que los “principales atributos” de Gálvez son “su forma de ser, espontánea y hábil en reaccionar”, aunque le parecen “insuficientes” para contrarrestar su gran debilidad: los partidos que la acompañan y la “vieja política” que representan.
En una encuesta reciente del periódico El Universal, el Partido Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), integrantes de la coalición opositora, consiguieron el 25 % de opiniones favorables entre los encuestados, mientras que Morena satisfizo a dos de cada tres.
Máynez, la tercera vía “ultra lejana”
Medina sitúa al candidato de MC en un “tercer lugar ultralejano” y le critica “errores garrafales” que la gente tiene presentes, como “salir alcoholizado” en un video viral.
“Es mal visto por la ciudadanía. ¿Por qué? Porque entró de refilón, después del fiasco de Samuel García, el gobernador de Nuevo León que quiso ser candidato a la presidencia (…). Máynez es muy desconocido”, desgrana.
Tovar especula que, durante la campaña, puede decantarse por una de las candidatas, y Tapia advierte de que restará votos al frente opositor: “Le disputan este argumento de que, si no estás a gusto con López Obrador, vente conmigo”.
Apostilla que MC articula su candidatura actual con el foco en la próxima elección presidencial, en 2030, para consolidarse y potenciar liderazgos “interesantes”.
López Obrador, el “cuarto candidato”
“Este presidente es distinto por cómo entiende el discurso político y el activismo que tiene. Es casi como si fuera un cuarto candidato”, relata Tovar.
En esta posición se encuentra Tapia, que reconoce que López Obrador “sabe jugar en campañas” porque es un “estratega”, algo que se demostró con la presentación de sus polémicas reformas constitucionales, como la de reestructuración del Poder Judicial.
Añade que él es “la gran figura” de las elecciones, por lo que la “artillería” como, en su opinión, fue el reportaje del New York Times sobre una presunta vinculación con el narcotráfico, va más dirigida a él que a Sheinbaum.
Medina va un paso más allá y le acusa de pensar que “el voto de millones de ciudadanos vale muy poco”.
“Ya advirtió de que entregará la banda presidencial a alguien que piense como él. Es profundamente preocupante y antidemocrático en esta intención de dar a entender a la ciudadanía que la decisión ya está tomada”, zanja.