En medio de la ola de violencia que enfrenta el estado de Nuevo León, donde el pasado lunes se registró el hallazgo de 4 cuerpos decapitados, este jueves arribó un contingente de 300 agentes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional para reforzar las tareas de seguridad.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó a través de un comunicado de la llegada de los agentes el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de Cero Impunidad del Gobierno federal.
Agregó que llegan “con el objetivo de sumarse a las actividades de seguridad para revertir el incremento en los índices delictivos generados por la delincuencia organizada”.
Los agentes arribaron a Nuevo León por vía terrestre y se sumaron a los efectivos que ya se estaban con anterioridad realizando labores de vigilancia en coordinación con las autoridades municipales, estatales y federales.
El martes, el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, admitió que “la violencia se ha recrudecido en el estado”, principalmente en su región noreste, ocasionado por la disputa histórica que mantienen el Cártel del Noreste (CDN) y Cártel del Golfo (CDG).
El lunes, en el municipio de Doctor Coss, se reportó el hallazgo de 4 cuerpos decapitados tras un cruento enfrentamiento entre miembros de estos grupos criminales. Horas después se registró el ataque a instalaciones municipales y vehículos oficiales en ese mismo ayuntamiento, fronterizo con el estado de Tamaulipas.
Nuevo León vive una ola de violencia provocada por el crimen organizado. El año pasado, la entidad ocupó el décimo lugar en homicidios absolutos en el país al registrar 1,338 de los 29,675 que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reportó a nivel nacional.