El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió hoy a la comunidad internacional actuar “de inmediato” para formar una fuerza multinacional de asistencia a la policía haitiana que le permita garantizar la seguridad en el país y desmantelar las bandas armadas.
En una declaración leída hoy a las puertas del Consejo de Seguridad -que esta misma tarde estudiará el caso de Haití-, Guterres dijo que su llamamiento “no es a una misión política o militar de la ONU, sino una fuerza multinacional robusta, desplegada por la comunidad internacional y que actúe de la mano con la policía haitiana”.
Lanzó este llamamiento en primer lugar a los miembros del Consejo de Seguridad “y a todos los actores potenciales” que podrían integrar esa fuerza, que fue lanzada por el gobierno haitiano el pasado año y sigue siendo apoyada por los responsables haitianos con los que se ha reunido en su reciente visita a Puerto Príncipe el fin de semana anterior.
Preguntado por si esa fuerza debería contar con “mil a 2 mil miembros”, como ha sido sugerido por un experto de la ONU en Haití, Guterres dijo que esas cifras “no son nada exageradas”, aunque es pronto para establecer un número exacto.
Pese al llamamiento de Guterres, la idea de la fuerza multinacional lleva ya 9 meses planteada por él mismo sin que ninguna nación haya dado un paso adelante para ofrecerse a participar en ella, ni menos a liderarla.
Desde octubre pasado, cuando Guterres lanzó esa idea, la situación en el país caribeño no deja de degradarse, y el diplomático portugués describió la capital haitiana como una ciudad rodeada por las pandillas, que controlan los accesos de alimentos y ayuda humanitaria y recurren a la violencia sexual como arma para aterrorizar a la población.
La crisis de seguridad se ha visto agravada por la inestabilidad política, una epidemia de cólera y un reciente terremoto, hasta el punto de que las necesidades humanitarias urgentes del país suman 720 millones de dólares (para ayudar a 3 millones de personas) de los que -lamentó Guterres- solo se ha recaudado un 23%, por lo que pidió a la comunidad internacional un esfuerzo también financiero.