El grupo terrorista chií libanés Hizbulá lanzó 6 ataques contra el norte de Israel, que por su parte bombardeó varias instalaciones militares del movimiento en el sur del Líbano, en una intensa jornada de choques que ha dejado al menos 4 muertos a ambos lados de la frontera.
En una serie de comunicados, Hizbulá reivindicó 4 acciones con misiles o artillería contra posiciones del Ejército israelí, al tiempo que aseguró haber respondido a 2 “intentos de infiltración” en territorio libanés por parte de fuerzas del país vecino.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó “numerosos” lanzamientos contra las Granjas de Chebaa, disputadas por el Líbano, y anunciaron que han respondido contra los puntos de origen de los proyectiles al otro lado de la divisoria.
Cazas israelíes también bombardearon este lunes una serie de complejos militares pertenecientes a Hizbulá en el sur del Líbano, agregó el Ejército.
La nueva jornada de enfrentamientos ha dejado al menos 4 muertos, entre ellos 3 paramédicos que fallecieron en un ataque israelí contra una sede de ambulancias perteneciente a la Autoridad Sanitaria Islámica en la aldea libanesa de Al Adissa, informó esa organización vinculada a Hizbulá.
Del lado israelí, murió un trabajador indio y otros 7 resultaron heridos en Margaliot (norte) a causa de un misil antitanque procedente del Líbano, una acción de la que ningún grupo ha reclamado la autoría.
Las partes están enzarzadas en un intenso fuego cruzado desde hace casi 5 meses, en el mayor estallido de violencia desde la guerra que libraron en 2006.
Este mismo lunes, el mediador estadounidense Amos Hochstein realizó una visita relámpago a Beirut como parte de sus esfuerzos para encontrar una solución diplomática al conflicto y reiteró que un arreglo negociado es “la única forma de terminar con las hostilidades” fronterizas.