Human Rights Watch (HRW) denunció la discriminación y violencia que afrontan las personas trans en Tabasco.
Tabasco no tiene una ley para reconocer la identidad de género de las personas trans, lo que crea barreras para acceder al empleo, la salud, la educación y las transacciones financieras, afirmó un informe publicado por HRW en conjunto con el Centro Comunitario para la Inclusión.
El reporte “Solo quiero contribuir a la sociedad: La necesidad del reconocimiento legal de la identidad de género en Tabasco, México”, basado en más de 20 entrevistas con personas trans, documenta las desventajas socioeconómicas, el acoso y la violencia que padecen por la falta de documentos y los prejuicios.
Las organizaciones civiles lamentaron que Tabasco no ha legislado para que las personas trans rectifiquen sus documentos oficiales aunque en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió en 2019 una “sentencia histórica” que reconoce el derecho constitucional a la identidad de género.
“Las autoridades de Tabasco deberían enviar una señal firme de que respetan el Estado de derecho defendiendo el derecho de las personas trans a la autoidentificación y la no discriminación, como ya lo han hecho muchos otros estados mexicanos (21 de los 32)”, señaló Cristian González Cabrera, investigador sénior de HRW, en un comunicado.
Las asociaciones advirtieron que esta discriminación “se produce en un contexto más amplio de violencia”, al documentar el asesinato de al menos 3 personas trans en México en las 2 primeras semanas del año.
Además, reportaron que en febrero pasado apareció en Tabasco el cuerpo baleado de Elisa Cortez, una mujer trans originaria de Tenosique, a un lado de una carretera entre Villahermosa y Cárdenas.
“Las autoridades de Tabasco deben reconocer los derechos y las contribuciones de las personas trans a la sociedad y aprobar el reconocimiento legal de la identidad género”, manifestó Armando Cornelio, director del Centro Comunitario para la Inclusión.
La controversia por la transfobia en México se agudizó en enero también porque López Obrador llamó “hombre vestido de mujer” a una diputada trans de su partido, Salma Luévano, aunque después se disculpó.
México ocupa el segundo lugar de Latinoamérica en asesinatos de odio, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+.