Las mujeres casi duplican a los hombres en las horas dedicadas a las tareas de cuidado en los hogares de México, una situación que el Estado mexicano está en mora de revertir con “un sistema nacional de cuidados”, advirtió la directora ejecutiva de Oxfam en el país, Alexandra Haas.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) 2022, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las mujeres en el país dedican a esta tarea 54.3 horas semanales, frente a las 30.2 horas de los hombres.
“La idea es que haya corresponsabilidad entre el Estado, el mercado, los hombres y las mujeres y que los hombres cuiden más allá de las licencias de paternidad de 5 días”, añadió Haas en una entrevista con EFE.
La opinión de la experta se alinea con la propuesta de ONU Mujeres y la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que en 2021 presentó el documento “Hacia la construcción de sistemas integrales de cuidados en América Latina y el Caribe. Elementos para su implementación”, con un marco orientador para personas e instituciones que buscan promover el desarrollo de sistemas integrales de cuidados.
De acuerdo con este dossier, la creación de sistemas integrales de cuidados, además del avance en derechos y su impacto en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, supone una contribución fundamental en términos del bienestar y un sector clave dinamizador para una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad.
Legislación y políticas públicas
El sistema de cuidados trata de equilibrar la carga de la economía del cuidado, que comprende todo el trabajo no remunerado en un hogar, además del empleo remunerado de cuidados en el mercado laboral.
En esta línea, como subrayó Haas, “las tareas de cuidado son irrenunciables y debe ser prioritaria la atención y apoyo que reciben las personas, pero no puede ser a costa del bienestar de las mujeres”.
“Este costo que pesa sobre los hombros de las mujeres equivale a 27 puntos porcentuales del PIB (producto interno bruto) en México y tiene que ser asumido por todas las partes, con legislación y políticas públicas que transfieran recursos y faciliten servicios, que aseguren la calidad y la seguridad de esos, y que contribuyan a cambiar la cultura de la división sexual del trabajo”, expuso.
Alto valor económico
Según otra encuesta del Inegi en 2022, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados reportó un monto de 7.2 billones de pesos, lo que equivale a un 24.3% del PIB nacional.
Sin embargo, la representante de Oxfam advierte que “los servicios de cuidados en México no tienen ni la amplitud, ni la cobertura que se requiere, por eso, el Estado debe asegurar servicios de guarderías, escuelas de tiempo completo, actividades o cuidados de día para personas mayores y apoyos para personas con discapacidad”.
“También debería apoyar iniciativas de cuidados comunitarios y otras formas de organización social del cuidado”, concluyó Haas.
EFE cuenta con el apoyo de Open Society Foundations para la elaboración de este contenido.