Activistas de la organización Letzte Generation (Última Generación) se manifestaron en varias ciudades alemanas para exigir a los políticos que admitan la injusticia social y el “colapso climático” al que se encamina el país.
Partidarios de Última Generación en Berlín, Bremen, Friburgo, Karlsruhe, Colonia, Leipzig, Múnich, Ratisbona, Stuttgart y Rügen se concentraron en protestas de “desobediencia” bajo el lema “La democracia necesita honestidad”.
En opinión de los activistas, los políticos alemanes “deberían admitir honestamente que la injusticia social en el país se ha vuelto intolerable”.
“Deberían admitir honestamente que el rumbo actual está llevando a nuestra sociedad directamente hacia el fascismo y el colapso climático”, señaló en un comunicado la organización, que dirige su mensaje especialmente al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
“Solo si los políticos son honestos aquí la sociedad tendrá la oportunidad de encontrar salidas democráticas a la crisis”, considera Última Generación, que quiere presentarse en junio a las elecciones al Parlamento Europeo (PE).
El portavoz de Última Generación, Theodor Schnarr, sostuvo que hay que reducir el consumo de combustibles fósiles a un ritmo rápido para contener la catástrofe climática.
Pero, lamentó, si simplemente se impone un precio al carbono que no se devuelve a la población, “las personas más pobres ya no podrán afrontar necesidades básicas como la calefacción”.
“Al mismo tiempo, los más ricos siguen consumiendo 9 veces más que la media porque los precios altos no les importan en absoluto. Se trata de una injusticia social intolerable que destruirá nuestra sociedad”, recalcó.