El secretario nacional del Deporte de Uruguay, Sebastián Bauzá, pidió trabajo en conjunto para “sacar a los violentos del futbol”, deporte que se encuentra parado luego de que el pasado fin de semana un árbitro fuera agredido.
En diálogo con la prensa, apuntó que mantendrá una reunión con el Ministerio del Interior que tendrá dentro de sus cometidos darles más seguridad a los árbitros.
Más allá de esto, apuntó: “Creo que hay un llamado a la responsabilidad de todos: jueces, técnicos, dirigentes, tribunales arbitrales, Fiscalía. Tenemos que entender que agregando más policía lo que estamos haciendo es agregando más costo al espectáculo”.
En ese sentido, Bauzá señaló que debe haber sanciones mayores en casos de violencia y que se debe utilizar aún más la tecnología.
“Cada vez los partidos tienen mayores déficits, entonces ponerle un costo mayor es complicado. Tenemos que trabajar todos para sacar y echar a los violentos del futbol”, dijo.
Asimismo, apuntó que “no alcanza con no dejarlos entrar” a los espectáculos deportivos, sino que “debe haber penas”.
La Asociación Uruguaya de Árbitros de Futbol (Audaf) decidió paralizar su actividad luego de que un árbitro fuera agredido este sábado en el partido que el Racing y el Peñarol disputaron en la quinta fecha del Torneo Apertura.
El Campeonato Uruguayo quedó suspendido cuando se habían jugado 3 de los 8 partidos correspondientes a la quinta jornada del Apertura.
“La Asociación Uruguaya de Árbitros de Futbol lamenta profundamente y manifiesta su más absoluto repudio por el hecho de violencia acontecido recientemente en el Estadio Alfredo Víctor Viera, donde nuestro compañero Federico Piccardo fue agredido en forma cobarde por un aficionado que se encontraba en la tribuna de la parcialidad del Racing Club de Montevideo”, señala un comunicado emitido por la Audaf.
La del pasado sábado no fue la primera agresión sufrida por un árbitro desde el comienzo del Torneo Apertura.
El 25 de febrero, el encuentro en el que el Defensor Sporting goleaba por 5-0 al Cerro fue suspendido a pocos minutos del final luego de que desde una zona de la grada de la afición visitante se lanzara un objeto que impactó contra uno de los asistentes.