El brasileño Juan Jesús, jugador del Nápoles que acusó al italiano Francesco Acerbi, jugador del Inter, de haberle llamado “negro”, aseguró que los que cometen este tipo de actos racistas “tienen el cerebro muy pequeño”.
Después de varios días de polémica en Italia por el encontronazo entre Acerbi y Juan Jesús por el supuesto insulto racista del primero al segundo, caso todavía en manos de la Justicia Deportiva Italiana que conllevó la exclusión temporal del interista de la selección italiana, el Nápoles publicó un vídeo en sus redes sociales para defender a su jugador.
“Voces rompiendo el silencio. Nápoles y Juan, juntos contra todas las formas de racismo”, fue el mensaje del club.
En el vídeo, el defensa brasileño habla con Mohamed Seick Mane, delantero sub-15 del Nápoles que también sufrió insultos racistas en el campo.
“Lamentablemente el racismo es una situación que vivimos desde hace mucho. Hay gente que dice que hemos mejorado, otra que no tanto… Hay leyes, pero no son respetadas”, dijo Juan Jesús.
Aunque publicado este miércoles, el vídeo fue grabado el 15 de marzo, 2 días antes del partido ante el Inter en el que sucedió todo.
“Somos todos iguales, blancos, negros, amarillos… todos iguales. Creados por, obviamente lo que yo creo, Dios. Tenemos todos los mismos derechos de vivir en esta tierra y no presentamos diferencias”, añadió.
“Tenemos que crecer todavía como seres humanos. La gente no es consciente de que esto puede herir tanto. Se pueden hacer más leyes más fuertes para frenar todo esto”, apuntó.
“Los racistas tienen un cerebro pequeño. Tú sabes por dentro que estás perfecto en relación a cómo Dios te hizo, que estás aquí por el sueño de ser futbolista; tienes que ser consciente de quién eres y ser fuerte de mente y carácter”, le comentó al joven futbolista.
“No es por tú color, por la religión o porque vengas de otro lado. Hay que tener la mente tranquila”, sentenció.
La Fiscalía de la Federación Italiana de Futbol (FIGC) interrogará este viernes a Acerbi. También hablará con Juan Jesús, aunque no está fijada la fecha, revisará todas las imágenes y hablará con posibles testigos para esclarecer el asunto, puesto que Acerbi niega haber cometido un acto racista.
En caso de que la Fiscalía de la FIGC encontrara evidencias del insulto racista que Acerbi niega, el italiano podría recibir una sanción de mínimo 10 partidos o, incluso, una expulsión indefinida de los terrenos de juego, según lo establecido en el Código de Justicia Deportiva.
