Varios eurodiputados de distintos países de la UE defendieron el modelo de gestión del futbol actual, sin la Superliga, y preguntaron por escrito a la Comisión Europea si le inquietan “los cambios propuestos en la estructura de las competencias europeas de futbol”.
“¿Le preocupan a la Comisión los cambios propuestos en la estructura de las competencias europeas de futbol en el sentido de que los equipos ya no tengan asegurada la clasificación directa desde sus ligas nacionales cada temporada?”, preguntan los eurodiputados en la cuestión parlamentaria.
La pregunta, a la que el Ejecutivo tiene que responder por escrito, está firmada entre otros por el exfutbolista polaco y eurodiputado del Partido Popular Europeo Tomasz Frankowski, autor de un informe que rechaza competencias rupturistas, o el socialdemócrata español Ibán García del Blanco.
Llega después de que el pasado diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenciara que las normas de la FIFA y de la UEFA sobre la autorización previa de las competencias de futbol de clubes, como la Superliga, violan el Derecho de la Unión.
Los parlamentarios sostienen que “el futbol europeo es un éxito de Europa que se basa en el modelo de deporte europeo, el cual exige que, a lo largo de la pirámide del futbol, desde la competencia de base hasta el nivel de élite, se respeten valores y principios fundamentales como la solidaridad, la apertura y el mérito deportivo”.
Agregan que según “las recomendaciones políticas del informe del Parlamento sobre la política de deportes de la Unión de 2021, existe un enorme apoyo institucional a la hora de proteger el modelo de deporte europeo y la competitividad del futbol europeo”, también de los ministros competentes en Deporte de los países de la UE.
Y con esa premisa, en un documento que también suscriben los populares Theodoros Zagorakis, Michaela Ojdrová y Sabine Verheyen, los socialdemócratas Matjaz Nemec y Hannes Heide, el reformista Tomasz Piotr Poreba y la no inscrita Tiziana Beghin, trasladan al Ejecutivo comunitario la pregunta citada previamente y otras 2, también genéricas.
Piden saber si la Comisión puede “compartir sus puntos de vista sobre el futuro avance en el modelo de deporte europeo y la salvaguardia de la competitividad del futbol europeo”.
Y añaden si el Ejecutivo ha tenido en cuenta “la referencia de los ministros de la Unión a la relación entre el rendimiento anual en las competencias nacionales y todas las europeas, también en lo que respecta a los principios del modelo de deporte europeo de apertura y mérito deportivo en el futbol europeo”.
La Comisión Europea, tanto al conocerse el proyecto de la Superliga como después de la sentencia, se pronunció a favor del modelo actual de gobernanza del futbol europeo.
“El principio fundamental de Europa es la solidaridad. Nuestro apoyo constante a un modelo deportivo europeo basado en valores no es negociable”, señaló entonces el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de Promover un Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas.
El político griego, bajo cuyo paraguas recae el área deportiva del Ejecutivo comunitario, aseguró que “el futbol europeo siempre seguirá siendo un vector de inclusión y cohesión”.
El caso de la Superliga quedó visto para sentencia el pasado 14 de marzo tras la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, en la que la UEFA, LaLiga y la Real Federación Española de Futbol (RFEF) mantuvieron su rechazo al proyecto defendido por A22 Sports Management SL y European Superleague Company SL.