El gobierno golpista de Mali afirma que la decisión de suspender las actividades de los partidos políticos busca crear un “clima de serenidad y no de algarabía” para “reforzar la cohesión nacional debilitada por una década de inseguridad”.
En un comunicado, el Ministerio de la Administración Territorial de Mali asegura que la medida tomada este miércoles pretende “crear las condiciones previas para llevar a cabo las actividades de la transición, en particular el diálogo intermaliense por la paz y la reconciliación nacional”.
Y continúa afirmando que este diálogo persigue “reparar el tejido social y reforzar la cohesión nacional”, lo cual se debe hacer “en un clima de serenidad y no de algarabía”.
En la nota, el ministro de Administración Territorial y portavoz del gobierno, Abdoulaye Maïga, traslada a los presidentes de los partidos políticos y de las asociaciones cuya actividad está suspendida que “la vuelta segura al orden constitucional es una de las prioridades” del Gobierno.
La suspensión se produce justo después de que alrededor de 80 partidos y asociaciones del país (en Mali hay más de 200 partidos) publicaran comunicados conjuntos llamando a convocar elecciones democráticas, tras expirar el pasado 26 de marzo el último plazo de 2 años de transición dado por la junta, que lleva en el poder desde 2020 tras un golpe de Estado.
Cumplido ese plazo, el gobierno maliense no se ha pronunciado sobre cómo ni cuándo pretende llevar a cabo ese proceso de transición a la democracia. La última vez que lo hizo fue en septiembre de 2023, cuando comunicó un nuevo aplazamiento de las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2024, alegando problemas técnicos.
