El Gobierno de México acusó al de Ecuador de intervenir las comunicaciones telefónicas de su Embajada en Quito.
Durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio, informó que ese país violó la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas “al intervenir en nuestras comunicaciones”.
En la denuncia interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia, publica Reforma en su edición digital, México aseguró que el Gobierno de Daniel Noboa colocó un vehículo militar táctico en las inmediaciones de la sede diplomática, desde donde podrían haberse realizado las labores de espionaje.
“(El 4 de abril) el señor (Roberto) Canseco notó que un vehículo militar táctico estaba estacionado afuera de la Embajada de México.
“Al compartir sus inquietudes y una fotografía del vehículo a miembros de la Embajada, mencionaron que se trataba de un vehículo militar utilizado para intervenir comunicaciones celulares”, se describe en el documento.
A eso se suma que, la noche del viernes 5 de abril, cuando se registró el asalto armado a la Embajada, los teléfonos celulares del personal diplomático no funcionaban.
“Cabe señalar que durante el operativo los señores Canseco y Balbuena se dieron cuenta de que: la señal de sus celulares no funcionaba, probablemente debido a la interferencia del vehículo militar táctico antes mencionado.
“Y que el teléfono fijo del guardia de seguridad de la Embajada no funcionaba, debido a que agentes ecuatorianos arrancaron los cables telefónicos”, agrega.
Según el Gobierno mexicano, refiere Reforma, la agresión contra la Embajada no fue un hecho aislado, ya que el personal sufrió “actos continuos de intimidación y acoso”.
Refiere que, el 4 de abril, el subjefe de Misión salió de las instalaciones diplomáticas en su vehículo y observó que un vehículo sospechoso lo seguía.
Para eludirlo, trató de ejecutar varias maniobras estratégicas, pero no logró perderlo.
“Al final, el subjefe de Misión salió de su vehículo para enfrentarse a los seguidores, lo que provocó que el vehículo sospechoso se marchara apresuradamente”, detalla.
El 5 de abril, antes de la irrupción, cuando Eva Martha Balbuena Reyes, jefa de Administración de la Embajada, finalizó su jornada laboral, “fue perseguida por agentes de policía mientras conducía su vehículo, lo que la llevó a regresar a las instalaciones diplomáticas por temor a su seguridad personal”.
“Los incidentes antes mencionados ilustran claramente la forma reiterada en que agentes del Estado ecuatoriano hostigaron a miembros de la Embajada de México”.
Con información de Reforma