Un gol pasada la hora de juego del gabonés Pierre Emerick Aubameyang, en la primera amenaza del Marsella en el partido, alimentó las esperanzas europeas del representante francés que salió del estadio Da Luz con una derrota mínima que maquilló la notable superioridad del Benfica, con escaso premio.
El conjunto de Lisboa, por sexta vez en unos cuartos de final de la Liga Europa, se sintió próximo a la clasificación. Liderado por Ángel Di María, se situó con 2 tantos de ventaja. El de Rafa Silva al cuarto de hora que abrió el marcador y el del propio Di María que hizo el segundo al inicio de la segunda parte.
Hasta ese momento no había noticias del Marsella que afrontó el choque lastrado por 4 derrotas seguidas. A la encajada contra el Villarreal, en la vuelta de Octavos y que no evitó su clasificación, se sumaron las 3 siguientes, en la Ligue 1.
El Benfica, que aspira a su primera semifinal continental desde hace una década, pretende olvidar cuanto antes los contratiempos sufridos en sus 2 choques recientes ante su vecino, el Sporting, en la Liga y en la Copa portuguesa que han sembrado de dudas a las Águilas.
Aubameyang afeó el buen trabajo portugués que al cuarto de hora tomó ventaja con un centro al área del danés Caspeer Tengstedt que encontró a Rafa Silva que se acomodó con el control el balón y ejecutó un tiro raso, fuera del alcance del meta Pau López.
El portero español solventó los siguientes contratiempos, como el de Joao Neves a la media hora. Sin embargo, nada pudo hacer cuando al inicio de la segunda parte el Benfica amplió su ventaja.
Tuvo una estupenda puesta en escena tras el descanso el cuadro encarnado. Sobre todo, Di María que entró en acción. Dirigió un ataque desde el centro del campo y encontró el apoyo de David Neres que se la devolvió. No falló el argentino en el mano a mano. Con un toque suave volvió a llevar el balón a la red.
Pudo llegar el tercero, en el 56’, en la conexión entre Fredrik Aursnes con Casper Tengstedt que remató desviado.
A partir de ese momento llegó la reacción visitante. Dio un paso al frente con la entrada de Emran Soglo y de Azzedine Ounahi, sobre todo. Pero más que nada emergió Aubameyang. El africano aprovechó el error de Antonio Silva que no pudo interponerse a un pase largo de Ounahi y se hizo con el balón. Encaró en solitario al meta y no falló.
10 goles en 10 partidos, la garantía del máximo anotador de la competencia alienta al Marsella que salió batido de Lisboa pero con el duelo en el aire, a expensas de lo que determine en el Velodrome marsellés la próxima semana.