Rashee Rice, receptor de los campeones Kansas City Chiefs, se entregó este jueves a la policía en Texas luego de la orden de arresto que se emitió en su contra por un accidente automovilístico en el que estuvo involucrado el 31 de marzo pasado.
El Departamento de Policía de Glenn Heights, Texas fijó una fianza para el jugador de 23 años de 5 mil dólares por cada 1 de los 8 cargos presentados en su contra el pasado miércoles. El total de su fianza asciende a 40 mil dólares.
En el incidente del 31 de marzo, Rice conducía en Dallas un Lamborghini a alta velocidad en mano a mano contra un Corvette, ambos provocaron el accidente que involucró a otros 4 autos; 4 personas resultaron lesionadas.
Según el reporte policial, después de la colisión Rashee Rice y el conductor del Corvette, de nombre Theodore Knox, abandonaron la escena sin prestar atención a los afectados.
La policía emitió el miércoles pasado una orden de arresto contra el chico nacido en Philadelphia, Pennsylvania, por 8 cargos; 6 de colisión con lesiones corporales, 1 de agresión agravada y 1 más por colisión que involucra lesiones corporales graves.
El cargo de agresión agravada es un delito grave de segundo grado y el cargo de colisión que involucra lesiones corporales graves es un delito grave de tercer grado.
Rashee Rice y su abogado, Royce West, habían estado en contacto con la policía, desde el pasado 3 de abril.
“Me reuní con investigadores del Departamento de Policía de Dallas sobre el accidente. Asumo toda la responsabilidad de mi parte en este asunto y continuaré cooperando con las autoridades. Pido disculpas sinceramente a todos los afectados por el accidente”, escribió el jugador a través de sus redes sociales aquel día.
Luego del accidente Mark Donovan, presidente de los Kansas City Chiefs, dijo que esperarían al final de la investigación para tomar una postura sobre su jugador.
La NFL da seguimiento al caso, pero no se ha pronunciado al respecto.
Rice llegó a la NFL la campaña pasada seleccionado en la segunda ronda del Draft por los Chiefs, equipo con el que en la temporada regular acumuló 79 recepciones para 938 yardas y 7 anotaciones.
En los playoffs fue pieza importante en el triunfo de su equipo en el Super Bowl LVIII sobre los San Francisco 49ers.